Leyendas Pokémon: Z-A es el juego perfecto para los jugadores de Pokémon, para los más amantes de la saga, aquellos que nunca se han perdido una entrega desde que se introdujeron en este mundo y quedaron atrapados para siempre. Quizás puedas pensar, ¿cómo es posible que esté diciendo eso? Durante las últimas semanas las redes sociales se han visto inundadas de críticas en torno al juego y se han señalado una y otra vez sus problemas, siendo el principal de ellos sus gráficos. Y sí, muchas de esas críticas tienen razón, pero aun así, y con todo esto, sigue siendo un buen juego dentro de la saga.
Todo comienza cuando visitamos Ciudad Luminalia para hacer turismo como cualquier otro turista, pero por casualidades del destino, nada más bajarnos del tren, al poco nos topamos con Muni o Civi, una entrenadora o un entrenador (dependiendo del personaje que hayamos elegido al inicio) que se encuentra grabando un anuncio para promocionar el hotel de un amigo. Al parecer, ese hotel no termina de funcionar y debe promocionarlo a cualquier precio (aunque esto pueda tener consecuencias) para conseguir nuevos huéspedes. Durante el rodaje, acabaremos viéndonos involucrados en un robo, lo que nos llevará, de manera inesperada para el protagonista del juego, a acabar convirtiéndonos en un entrenador Pokémon.
Nos encontramos con una ciudad predominada por tonos grisáceos y marrones, con alguna pincelada de verde, pero muy escasa, y ocasionalmente con algún pequeño parque o zona verde que dará un poco de variedad a los recorridos por la metrópoli. También se muestran edificios emblemáticos, pero algunos de ellos no tendrán uso alguno y tampoco serán muy impresionantes, ya que se tratan de fachadas poco trabajadas e integradas con el resto de la ciudad.
El día a día en Ciudad Luminalia
Pero ser un entrenador Pokémon dentro de Ciudad Luminalia no es como en otros lugares, al menos desde hace un tiempo. Y es que en esta ciudad se están celebrando unos juegos nocturnos, los Juegos Z-A, una competición con clasificaciones por rangos que van desde la Z hasta la A. Cada noche, los entrenadores de la ciudad se enfrentan en las mismas calles que recorren pacíficamente durante el día, convertidas en zonas de combate que permiten luchar para ascender en la clasificación. Todo esto con el objetivo de alcanzar el rango A y disfrutar de un deseo que cambie su vida o la de los suyos de alguna manera, una promesa que para muchos puede ser importante y que, aunque creen tener posibilidades, nunca llegarán a alcanzar.
Al llegar un nuevo día, estos combates cesan, y tanto los entrenadores como los habitantes continuan con su vida cotidiana. Nosotros también, ya que nos alojamos en el hotel de A. Z., un personaje muy conocido por todos los que jugamos a Pokémon X y Pokémon Y. Al hospedarnos en su hotel, conoceremos a otros jóvenes que, por casualidades de la vida, también se han visto viviendo cerca o dentro del propio hotel, coincidiendo todos en el deseo de ascender en los rangos de los Juegos Z-A y, poco a poco, forjando una gran amistad en su día a día mientras conocemos más de cerca al propio A. Z.

Durante el día, podremos capturar Pokémon en las áreas salvajes y en algunos puntos de la ciudad, con un estilo similar al de Leyendas Pokémon: Arceus o Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura. Al mismo tiempo, podremos avanzar en la historia principal cumpliendo misiones que van surgiendo en torno a la trama de alcanzar el rango más alto. Pero no todo será tan sencillo, ya que este rango, como ya he mencionado, es muy codiciado, y para llegar hasta lo más alto acabaremos viéndonos envueltos en diversas subtramas e historias. Historias que nos cuentan los motivos por los cuales los Entrenadores están decididos a combatir, cuál es su sueño o sus esperanzas para alcanzar el rango A, y qué los mantiene en esa ciudad. Una ciudad que muchos podrían abandonar, ya que no se encuentra en sus mejores momentos: está siendo invadida por Pokémon salvajes fuera de control, todavía sufre las consecuencias del ataque del famoso Team Flare ocurrido hace cinco años, y que atraviesa grandes remodelaciones impulsadas por una empresa extranjera que, según dicen, está “ayudando”.
La acumulación de todos estos eventos, ha tenido un gran impacto social en la región de Kalos, causando que muchos habitantes de Ciudad Luminalia comenzasen a abandonar la gran ciudad, por la incertidumbre de si podrá volver a pasar por algo así en un futuro cercano. Además, desde el ataque, varios Pokémon salvajes empezaron a instalarse en las calles y barrios de la ciudad, sumado a las Megaevoluciones descontroladas, que únicamente han empeorado la situación.
Leyendas aporta innovación
Y aquí es donde el juego te atrapa. Es innegable que nos encontramos ante un título visualmente pobre, pero, de alguna manera, poco a poco, como jugador, se va sintiendo un fuerte apego por la ciudad gracias a las diversas historias y personajes. A su vez, podemos conocer más de cerca las vidas de los habitantes de Ciudad Luminalia a través de las numerosas misiones de la historia, encuentros y pequeños momentos cotidianos. Todo esto culmina en un gran final que sirve como despedida y logra cambiar por completo tu percepción de la ciudad hasta ese momento.
A su vez, la variante de Leyendas también está comenzando a volverse muy interesante dentro de la saga principal. Solo llevamos dos entregas, pero estas se han atrevido a dejar atrás características muy clásicas de Pokémon y opciones que siempre nos habían acompañado. En esta ocasión, el gran cambio llega con los combates, ya que se abandona el sistema por turnos para dar paso a enfrentamientos en tiempo real. Estos combates ofrecen una transición rápida entre cada uno al comenzar, y deberemos elegir, como siempre, entre cuatro ataques basándonos en la tabla de tipos y sus efectos. Sin embargo, ahora también se tienen en cuenta las posiciones de los Pokémon en el terreno y otros factores. Además, los PP desaparecen, ya que los movimientos pueden usarse infinitamente, pero con un tiempo de recarga.

Este nuevo sistema de combates resulta muy interesante, ya que se siente fluido y deja atrás una característica fundamental y definitoria de la saga, que son los combates por turnos, junto a las habilidades de los Pokémon. Al verse afectados por este cambio, los combates pueden resultar parcialmente difíciles en algunas ocasiones si sois jugadores casuales. En caso de estar acostumbrados a probar diferentes géneros de videojuegos, os podrá resultar complicado hasta el punto de, quizás, tener que repetir un combate como muchos dos veces, pero nada de quedaros atascados durante horas. Esto, además, es algo que también se busca en Pokémon: una experiencia que va progresando poco a poco, con alguna pequeña barrera, pero sin dificultar e impedir el transcurso de la historia. Aún así, tras terminar el juego, este ofrece combates algo más interesantes, siendo las batallas en línea contra otros jugadores el punto álgido de este nuevo sistema de batalla.
Toda esta aventura está complementada, como siempre, con temas musicales que, ya desde los inicios de la saga, demuestran el gran talento que hay detrás del apartado sonoro de Pokémon. Durante el día y la noche nos encontraremos principalmente con melodías calmadas y agradables, con toques de jazz, que van variando ligeramente a medida que recorremos la ciudad. Poco a poco, acaban sintiéndose como una suave canción de fondo que acompaña sin llegar a cansar nuestros oídos, incluso tras más de 28 horas de historia principal. Por el lado contrario, las canciones de batalla destacan mucho por su ritmo rápido e intenso, con temas realmente increíbles que mezclan nuevas canciones con melodías que recuerdan directamente a Pokémon X y Pokémon Y, aunque sin llegar a ser las mismas. Todo esto, por supuesto, añade muchísimo a la experiencia de juego.

Los auténticos protagonistas de todo esto, los Pokémon, se han visto muy beneficiados con esta visita a Luminalia. En esta entrega se han añadido o aprovechado al máximo sus animaciones, haciéndolos mucho menos estáticos y sintiéndolos más vivos. Además, los Pokémon finalmente han recuperado sus colores originales, con tonalidades mucho más definidas, paletas brillantes en algunos casos y colores prácticamente similares a los de Nintendo DS. Esto era algo que se había comentado desde el paso del 2D al 3D en la saga y, aunque Escarlata y Púrpura comenzaron a recuperarlo y estar muy cerca, con Z-A finalmente han acertado en este apartado.
Detalles a tener en cuenta
Pero en Luminalia no todo es positivo. Como ya he comentado varias veces más arriba, el apartado gráfico del juego no acompaña en absoluto al resto de sus niveles. Nos encontramos con una ciudad que, en muchas ocasiones, no está bien diseñada: calles extrañas, pocos interiores y edificios repetidos con estructuras irreales, como ventanas enfrentadas, zonas cortadas y una larga lista de pequeños terrores visuales, que pueden llegar a sacar a algunos jugadores de la experiencia. Y esto, por supuesto, es totalmente comprensible.
Las zonas salvajes son una manera interesante de introducir rutas y Pokémon salvajes dentro de una ciudad, y es lo que esperaba ver expandirse a lo largo del juego. Sin embargo, se queda en una versión muy limitada y reducida, con poca originalidad o fantasía. Más allá de tener Pokémon correteando por alguna calle o barrio, no veremos mucha cosa especial. Se tratan de zonas residenciales o peatonales valladas mediante hologramas de color verde, en las que los Pokémon aparecen de manera aleatoria y concentrada. No vemos integración con los edificios o con la ciudad, como podría haber sido Pokémon creando sus nidos en edificios, fachadas integrándose con la naturaleza para permitir la convivencia de Pokémon salvajes, o una multitud de ideas que podrían estar presentes y, por desgracia, no lo están.
Junto a los Pokémon salvajes, también nos encontramos con las Megaevoluciones descontroladas, unos Pokémon megaevolucionados de mayor tamaño de lo habitual y que resultan realmente agresivas. Deberemos enfrentarnos a ellas en un duelo cara a cara, acompañados de alguno de nuestros amigos de la historia y de nuestros equipos Pokémon. Algunos combates serán bastante complicados en comparación a lo que estamos acostumbrados, ya que los ataques de estas Megaevoluciones descontroladas también nos afectarán a nosotros, pudiendo derrotarnos y obligándonos a reiniciar la fase al ser derrotados. Además, cuentan con un poder y una vida muy superiores a los de cualquier Pokémon salvaje. Es similar a los Pokémon señoriales de Leyendas Pokémon: Arceus, pero con un sistema más pulido y difícil.

A su vez, siento algo de pena, ya que Leyendas Z-A estuvo muy cerca y contaba con todas las papeletas de ser un juego perfecto para despedir Nintendo Switch, y, sin embargo, no ha podido ser y se ha topado con este gran fallo: la calidad gráfica. Es esperable que, para la próxima generación o entrega, veamos un salto gráfico considerable, ya que todos los juegos se desarrollarán únicamente pensando en Nintendo Switch 2, mucho más potente. Aun así, siempre me quedará algo de nostalgia por Z-A, ya que es una entrega que llevaba esperando muchos años, incluso antes de su anuncio, pues estaba seguro de que algún día regresaríamos a Kalos y que Zygarde tendría el protagonismo que merecía.
Aun con todo esto, Zygarde ha contado con una gran historia y un momento de protagonismo que se ha merecido durante años. Finalmente, este Pokémon podrá descansar en paz. Ha logrado recibir toda la atención que merecía y ha creado su propia leyenda, una leyenda que hemos podido experimentar y vivir por nosotros mismos en Leyendas Pokémon: Z-A.
En cuanto a los apartados más técnicos, en mi caso he jugado Leyendas Pokémon: Z-A en una Nintendo Switch 2, y, como era de esperar, el rendimiento en esta consola es excelente. Para disfrutar de la mejora técnica completa será necesario adquirir la mejora de pago por separado en digital o mediante el cartucho físico, de lo contrario, solo podremos beneficiarnos de ligeras mejoras, como cargas más rápidas y fotogramas estables. En una Nintendo Switch normal, el juego funciona de manera estable, aunque la experiencia en esta última será notablemente inferior.

Un último punto que me gustaría destacar es su interfaz visual, y es que considero que ha mejorado considerablemente en comparación con Pokémon Escarlata y Púrpura, que la consideraba un auténtico desastre. En Leyendas Pokémon: Z-A funciona a la perfección. Todo es muy visual y se siente rápido. Nada más abrir el menú, podremos ver nuestro Pokémon en un lateral con acceso rápido, unas opciones destacadas con botones más grandes y otros botones menores para opciones extra. El desplazamiento entre cajas y la conexión en línea es de lo más fluido y sencillo, permitiendo hacerlo rápidamente y sin complicaciones, garantizando que no sentirás pereza en ningún momento.
Conclusión
Para finalizar, quiero compartir un resumen de mis pensamientos acerca de Leyendas Pokémon: Z-A. Creo que en Game Freak son realmente buenos narrando historias “simples” pero que enganchen y puedan llegar a despertarte algo, renovando su gameplay base a la vez que mantienen las bases que gustan, de manera que, como jugadores, nunca podemos llegar a aburrirnos de una nueva entrega (o al menos la gran mayoría) durante las primeras horas. A su vez, siento que esta parte de la saga principal es como una rama que permite explorar nuevos caminos y conservar lo que funciona. Es una lástima el acabado final del juego si consideramos todo en conjunto, pero, por otra parte, sigue siendo una excelente opción para cualquier persona que le encanta Pokémon, quizás por costumbre o quizás simplemente saben atrapar. Este juego también es importante a tener en cuenta para aquellos que siempre han sentido curiosidad o interés por la región de Kalos.
