Hoy os traemos un análisis en profundidad de los aspectos más importantes de Another Crab’s Treasure, un juego independiente que fue lanzado el 25 de abril de 2024 para Nintendo Switch. Este videojuego desarrollado por Aggro Crab, un estudio independiente, pertenece al género acción y «soulslike». Jugaremos como Kril, un cangrejo ermitaño al que le cambia la vida de la noche a la mañana.
Historia y contexto
La historia de Another Crab’s Treasure es bastante clara y fácil de seguir. Kril es un cangrejo ermitaño el cual vive en su caparazón, cerca de la orilla. Un día llega a su lugar de descanso un representante de Marea Floja, una región que recientemente ha absorbido el territorio donde Kril habita. Como consecuencia, Kril tiene deudas pendientes que ni el mismo conocía y como no posee dinero, el representante decide tomar su caparazón como pago.
Desde este momento Kril inicia una aventura por todo el fondo marino Un tesoro oculto en algún lugar del océano le permitirá conseguir todo el dinero necesario para pagar las deudas y recuperar su tan ansiado caparazón y hogar. Pero no estará solo. A lo largo de su viaje, se encontrará con diferentes personajes, cada uno con su propia personalidad y objetivos y que en ocasiones podremos llegar a considerar amigos.
Jugabilidad
Another Crab’s Treasure es un juego muchas mecánicas, típico de los juegos en los que se inspira. Recoger y explicar cada una de ellas es todo un reto, pero vamos a intentar recoger las máximas posibles.
Caparazones
En primer lugar, hablaremos de los caparazones. Al tratarse de un cangrejo ermitaño, encontraremos diferentes objetos que nos servirán como protección. La gran mayoría de ellos serán basura, como tapones de plástico, latas vasos de cristal. Todos estos caparazones nos nos permitirán escondernos dentro para no recibir tanto daño, aunque otros tienen más ventajas, como darnos mayor resistencia. Otros nos permitirán girar muy rápido para hacer daño al rival, disparar burbujas, curarnos, etc. La variedad de caparazones y sus habilidades es bastante grande, por lo que puedes encontrar un caparazón que se ajuste más a tu estilo de juego.
Como curiosidad, algunos caparazones están inspirados en otros juegos como Pokémon y Among Us.
Ofensiva
Kril cuenta casi desde su inicio de aventura con un pequeño tenedor que usará como arma. Posee combos rápidos y cortos para golpear a los enemigos que combinados con una buena defensa, podemos contraatacar tras un bloqueo perfecto. Esto nos da mucho juego ya que nos permite aturdir ligeramente al rival, aunque no todos los rivales se lo toman igual de bien.
Tras las primeras horas de juego Kril aprenderá a utilizar el poder de Umami. Este poder le permitirá aprender técnicas completamente nuevas de ataque y defensa, como un escudo de erizo, un golpe de una pinza gigante o sacar tentáculos. Estas técnicas las obtendremos normalmente tras derrotar a enemigos muy fuertes y también nos permitirán avanzar por nuevos caminos.
Movilidad
La movilidad en este juego es bastante sencilla. Además del desplazamiento habitual, podemos saltar y nadar brevemente por el océano para alcanzar zonas más lejanas. También poseemos un anzuelo que nos permitirá engancharnos a ciertos puntos del mapa para obtener altura y llegar a lugares más elevados u ocultos.
En cierto punto de la aventura podremos ampliar mediante un árbol de habilidades las capacidades ofensivas y defensivas de Kril. Por ejemplo, poder utilizar el anzuelo en combate o atraer al rival si lo pillamos desprevenido.
Economía y nivel
Para Kril la moneda habitual son las algacorazones, pero eso ha quedado desfasado y ahora lo que se utilizan son los microplásticos. Estos microplásticos los obtendremos como recompensa por derrotar enemigos y los podremos utilizar para aumentar nuestro nivel y comprar nuevos caparazones o mejoras. Por otro lado, para mejorar el árbol de habilidades contaremos con unos cristales. Estas dos monedas son completamente independientes una de otra, por lo que solo podremos utilizarla en sus canjes correspondientes.
Apartado audiovisual
Another Crab’s Treasure es un juego en 3D de temática marina con unos modelados al estilo cartoon, dando un toque más amigable y desenfadado. Las paletas de colores también acompañan, ya que utilizan colores muy vivos. Las animaciones y efectos especiales de todos los personajes están muy detalladas, desde el suave movimiento de las algas hasta el color neón de algunos enemigos. Además, cada bioma tiene su propia personalidad: desde un vasto y amplío desierto hasta el puerto donde hay maquinaria pesada.
Aunque no lo creáis, el fondo marino está lleno de música y sonidos. Cada zona de exploración cuenta con su propia música. En general, el juego está compuesto por melodías relajantes que se cambian por intensas piezas de combate cuando nos enfrentamos a algún enemigo. Los efectos de sonido acompañan a Kril en todo momento a través de sus golpes con el arma, el bloqueo perfecto, confirmar que hemos hecho una acción, etc.
Impresiones
En esta sección del análisis de Another Crab’t Treasure he recogido todos las impresiones y sensaciones que he sentido mientras jugaba, todo desde mi punto de vista.
En primer lugar quiero comentar que nunca había jugado un juego «soulslike», por lo que algunas cosas de las que comento puede que no sean relevantes para jugadores habituales de este género.
Los controles que vienen por defecto con el juego no me resultaron para nada cómodos. El juego cuenta con muchas mecánicas que hacer durante el combate y en ocasiones la combinación de botones o la propia distancia entre ellos no eran viables. Durante las primeras horas llegué a cambiarlos en 3 o 4 ocasiones hasta que por fin encontré los que mejor me funcionaban. Una vez aprendidos y comprobados, avanzar fue mucho más sencillo y la experiencia mejoró bastante. Destacar que poder hacer este cambio en cualquier momento desde las opciones es todo un acierto.
Por otro lado, el juego está cargado de referencias y humor. Another Crab’s Treasure no es un juego serio y lo podemos comprobar a través de la cuenta de Twitter de sus desarrolladores con el tono de sus tweets. El juego cuenta con juegos de palabras, referencias e incluso chistes malos en momentos en los que «debería» ser serio, pero no es para nada el propósito del juego. Los juegos de este género suelen tener temáticas más oscuras, tramas serias, muertes, asesinatos, etc, mientras que aquí tenemos todo eso parodiado con un estilo cartoon con el que consiguen sacarnos una sonrisa cada poco rato.
Otra cosa que me llamó bastante la atención es que el juego te obliga a dominar la mecánica de contraataque o no te deja continuar. El juego es mundo semi-abierto en el que las primeras horas tenemos un objetivo claro muy lineal pero que luego se amplia y podemos tomar diferentes caminos para alcanzarlo. Bien, en esta primera parte, el jefe es imposible de derrotar si no hacemos uso del contraataque a la perfección, asegurando que los jugadores entienden la importancia de la mecánica y saben utilizarla como deben. A partir de ahí, el jugador puede seguir dominándola o simplemente tener suerte con los bloqueos.
La exploración en este juego me parece espectacular. Una vez avanzas el primer tramo del juego tenemos libertad casi completa para explorar cada rincón del fondo marino. Esto implica que, aunque todos los jugadores tengamos el mismo objetivo, cada uno de nosotros vivirá una aventura en un orden completamente diferente. Además, al existir habilidades y secretos, la recompensa por desviarte o explorar por donde quizá no es obligatorio ir nos puede recompensar de muchas maneras. Sobre todo con caparazones exclusivos o trajes. Para hacer el juego todavía menos serio, podemos disfrazar Kril del Señor Cangrejo o de la cabra de Cult of the Lamb.
Sobre la economía del juego, subir de nivel a Kril al principio no consume muchos microplásticos, pero llega un momento que necesitamos miles de ellos. Al principio puede resultar algo tedioso ya que no obtenemos grandes cantidades, pero en realidad, el juego está perfectamente calibrado para que según avanzamos por las zonas los enemigos den cantidades enormes de esta moneda. El problema llega cuando morimos mientras tenemos cantidades muy grandes. Tenemos la oportunidad de ir al punto en el que nos han derrotado y recoger nuestra alma, pero debemos ir con mucho cuidado porque podríamos perderlos definitivamente, similar a como ocurre con las monedas en Hollow Knight.
Por último, me gustaría hablar sobre los enemigos. Al principio sufriremos bastante porque no tenemos muchos recursos para curarnos, ni daño, ni protección suficiente para aguantar muchos combates. Sin embargo, poco a poco y reuniendo los microplásticos dotaremos a Kril de la suficiente fuerza para derrotar a cada vez más enemigo y descubrir sus puntos débiles. Además, cada jefe o mini-jefe cuenta con su propio estilo de combate, por lo que aunque sepamos utilizar muy bien nuestros movimientos, debemos saber elegir también el momento. Un paso en falso y podríamos tener que volver a empezar de nuevo.
Conclusiones del análisis de Another Crab’s Treasure
Llegamos a la última parte de este análisis de Another Crab’s Treasure. En resumen, la idea de este videojuego de aventura y acción es sencilla y no solo aporta una gran experiencia si no que también hace una crítica a ciertos temas de la actualidad.
Completar el juego nos puede llevar unos cuantos días, depende de los habilidosos que seamos con las herramientas de Kril. Creo que en mi caso fueron entre 10 y 12 horas para llegar al final. En el caso de querer obtener todos los caparazones y habilidades del juego, serían un par de horas más.
Aunque se trate un juego con una estética muy simpática y que podría dar a entender que es un juego más infantil, el mensaje que hay detrás nos dice justo lo contrario. En el juego se plantea un sistema económico que a la larga destruiría por completo toda la vida marina de la ciudad principal dado el nivel de contaminación al que llevaría. El planteamiento siempre se hace desde una parodia la realidad llevando al extremo situaciones que perfectamente podrían darse en nuestro mundo. Kril se muestra muy contrario a esta visión porque tiene emociones muy humanas e inocentes, pero también ha tenido que cometer actos violentos con tal de conseguir su tan amado caparazón.
Es importante destacar que este juego principalmente es de ordenador, por lo que a día de hoy el equipo de Aggro Crab sigue lanzando actualizaciones de rendimiento para Nintendo Switch. Es posible que en algunas zonas nos encontremos con caídas de FPS que puedan lastrar la experiencia de forma puntual. A través de sus redes también publican el estado del rendimiento y aunque principalmente es correcto, es necesario conocer los límites de las consolas.
Al final, después de realizar este análisis, Another Crab’s Treasure se siente un juego con un inicio muy inocente y bromista que finaliza con una reflexión muy profunda sobre lo que estamos dispuestos a hacer con tal de conseguir nuestros objetivos sin importar los que puedan quedarse por el camino. El juego da pequeños matices según avanzamos aunque principalmente es muy divertido y capaz de enganchar con cada nuevo descubrimiento. El juego en sí es un verdadero reto, por lo que aunque cualquier persona pueda iniciar la aventura. Hay que destacar que dependerá de nuestro nivel de tolerancia y frustración conseguir el caparazón de Kril. Si queréis vivir una de las mejores experiencias en el océano, es muy recomendable agregar Another Crab’s Treasure a vuestras bibliotecas.
Puedes encontrar este videojuego alrededor de 29,99€ en Nintendo Switch.
