Análisis de Ys X: Nordics, una aventura por tierra y mar

Ys X: Nordics, pese a lo que diga el número, es la duodécima entrega de esta longeva saga de RPG de acción (si contamos a la vez Wanderers of Ys y Oath in Felghana). Desarrollado por Nihon Falcom (conocidos hoy en día por la saga Trails) y publicado por Nippon Ichi Software America (conocidos por la saga Disagea), Ys X nos ofrece una nueva aventura de límites insospechados. Acompaña a Adol en una nueva aventura ambientada en los vikingos de antaño, repleta de intriga, emociones, exploración y muchos, muchos enemigos con ganas de pararle los pies al héroe pelirrojo.

¿Qué está pasando aquí?

Adol Christin, el guerrero rojo, abandona Esteria meses después del conflicto de los lóbregos para acompañar al doctor Flair a Celceta, una región misteriosa donde se dice que crece una flor milagrosa capaz de curar incluso enfermedades incurables. Durante el trayecto, unos piratas vikingos les atacan y se ven forzados a atracar en un pueblo llamado Carnac. Mientras hacen tiempo hasta que vuelvan a ponerse en marcha, Flair, Adol y Dogi (sí, Dogi acompaña a Adol por enésima vez) buscan trabajo para ganar algo de dinero. Sin embargo, unas criaturas aparentemente inmortales, llamadas Grieger, atacan el pueblo, y Adol gana un poder misterioso conocido como Maná que le permite matar a estar criaturas inmortales… a cambio de encadenarlo mágicamente a Karja, la princesa vikinga que les atacó durante el trayecto en barco. Muy a su pesar, Adol y Karja deben colaborar juntos para librar al mundo de los malvados Grieger.

Bajo esta premisa, Nordics nos presenta una aventura con mucho peso narrativo, con intriga, giros y un montón de personajes con mucho que decir. ¿Serán Adol, Dogi y Karja capaz de desentrañar los misterios detrás de estos Grieger?

Cortando y troceando

 Ys X nos presenta el sistema de combate introducido en Ys SEVEN con el mismo sistema por equipos que lleva presente en la saga desde entonces. Sin embargo, por primera vez, hay ciertos aspectos diferenciadores del resto.

Generalmente, en el sistema de equipos, Adol conoce diversos personajes que se unen a él a lo largo del desarrollo del juego. No es el caso en Nordics, pues el juego se compone enteramente de Adol y Karja (es decir, solo dos personaje). En cualquier momento podremos intercambiar entre ambos personajes a voluntad con el toque de un botón. Adol es más veloz en sus ataques, mientras que Karja tiene más poder destructivo. Intercambiar entre ambos personajes es vital para lograr éxito contra los enemigos más duros, ya que cada uno se especializa en un rol. Para mí, al menos, esto es bueno, pues me gusta que no haya 6 personajes y que 4 me parezcan o bien inútiles o bien poco divertidos de jugar. Además, si eres como yo y te gusta que todos los personajes estén a la par de nivel, que haya menos personajes facilita mucho el proceso.

Si bien Adol es perfectamente capaz de valerse solo, en esta aventura va a necesitar la ayuda de su reacia compañera, por lo que tendrá que hacer uso del sistema Dúo. Pulsando el botón ZR (o el equivalente en el periférico que uses), Adol y Karja podrán protegerse de ataques que de por sí solos no serían capaces y hacer poderosos ataques conjuntos, todo a cambio de una notable cantidad de SP. El trabajo en equipo será vital para nuestros protagonistas.

 Por lo demás, el sistema de combate es parecido a entregas previas. Puedes esquivar, bloquear ataques, utilizar habilidades que cuestan SP y que se pueden mejorar con el uso, hacer combos aéreos, curarte quedándote quieto en el exterior y mucho más. A decir verdad, me gusta bastante el sistema de combate. Se siente muy bien, y el juego te permite bloquear en la recuperación de los ataques para que no te quedes muy expuesto. El sistema no es perfecto, pero es divertido y los controles responden muy bien. En jugabilidad, le doy mi visto bueno.

¡No me rompas las… defensas!

Otra diferencia importante reside en el sistema de rotura (Break system). En previos juegos, cada enemigo era débil a un tipo de arma y resistente al resto. Los enemigos blandos eran débiles a corte, los duros a golpes contundentes y los voladores a golpes punzantes. Este elemento no se encuentra presente en Nordics. Ahora, algunos jefes (así como ciertos enemigos fuertes) presentan un escudo que tendrá que ser roto para poder acceder a su barra de vida, además de aturdirlos temporalmente y darte una oportunidad de ataque. Diversas habilidades tienen más daño de rotura que otros, por lo que hacer uso correcto de ellas es vital para triunfar en batalla.

Por desgracia, este sistema de rotura pierde su interés muy pronto, pues lo único que significa es que los jefes lleva más tiempo matarlos de lo que debería, haciéndolos más tediosos sin necesidad (especialmente aquellos que regeneran su escudo totalmente a lo largo de sus fases). Y eso es lo último que queremos en un Ys: que los jefes no sean divertidos.

¡Estoy hecho de invencible!

Uno de los puntos fuertes del combate de Nordics son sus poderosas mecánicas defensivas. Como he dicho antes, puedes bloquear y esquivar, pulsando sus correspondientes botones. Esto no es nuevo, pues ya estaba presente en previas entregas. La guardia perfecta sigue presente, pero el esquive perfecto está totalmente cambiado.

Al hacer una guardia perfecta, ocurre lo siguiente:

• Recuperas una cantidad considerable (por no decir casi toda) de SP
• Adol y Karja son inmunes a rotura de guardia (ocurre con los ataques más fuertes de ciertos enemigos)
• Es posible realizar un contraataque muy poderoso contra ciertos enemigos

No obstante, la guardia perfecta no sirve contra los ataques imparables azules, para los cuales tendremos que utilizar el esquive perfecto (manteniendo pulsado el botón L); aunque sí sirven contra los ataques imparables rojos, que solo se pueden bloquear si tanto Adol como Karja están en pie. Si dominas estas dos mecánicas, serás totalmente invencible y no tendrás ningún problema durante todo el juego, incluso en las dificultades más altas… lo cual, francamente, no me parece muy bueno, ya que trivializa mucho el combate y hace redundantes las mecánicas ofensivas. A esto hay que sumarle que muchos jefes no sufren hitstun de los golpes de los protagonistas, y pueden realizar iniciar su ofensiva en cualquier momento, lo cual hace que utilizar ataques y habilidades contra ellos sea algo arriesgado, incluso si se puede bloquear en cualquier momento en medio del combo.

La potencia de estas mecánicas defensivas hace que el juego baile una rara línea entre ser muy fácil y absurdamente complicado, al menos en las dificultades más altas. En Nightmare (la penúltima dificultad), muchos jefes (al menos al comienzo) hacen cantidades de daño descabelladas, pudiendo, en muchas ocasiones, eliminar a los personajes de un golpe. Y, sin embargo, la potencia de la guardia perfecta puede hacer que esto no sea un problema… hasta que cometas un error, que le puede pasar a cualquiera, y tengas que empezar el combate desde el principio. Esto hace que las dificultades más altas no sean muy divertidas, al menos para la primera partida

Dicho esto, recomiendo que juegues en normal o en difícil si quieres un poco de desafío.

Estoy paseando por el bosque

La exploración siempre ha sido un punto fuerte en la saga (menos en la quinta entrega, pero ese es muy malo), e Ys X no es excepción: a lo largo y ancho de la tierra y el mar podremos encontrar un montón de cosas: poderosos enemigos, cofres del tesoro, misiones secundarias recibidas de PNJs que te incentivan a ir aquí y allá y mucho, mucho más.

En términos de exploración terrestre, diría que en comparación a Ys VIII o Ys VI la exploración es bastante más limitada (especialmente al comienzo, que es considerablemente lineal y no hay mucho que ver) pero eventualmente el juego empieza a proporcionarte escenarios para que Adol corra como el niño aventurero que es, especialmente cuando obtiene sus primeras habilidades de campo, dentro de las cuales destaca el gancho de maná. El gancho de maná permite a Adol y a Karja acceder a sitios que, de otra forma, no podrían. A veces estos sitios son necesarios, y otras veces son opcionales.

Hay otras habilidades (la tabla de surf en particular es un goce), pero esto es la más destacable y hace que la exploración sea más divertida. Sin embargo, gracias al océano, la exploración es una de las mejores de la saga. Esta enorme masa de agua está repleta de islas (algunas de ellas opcionales) con tesoros y poderosos enemigos que te otorgarán equipamiento importante. Sin embargo, y esto me parece bastante molesto, el juego tiene la tendencia de limitar los sitios a los que puedes ir si la narrativa lo requiere, lo cual rompe totalmente con el sentimiento de libertad y exploración del que la saga hace orgullo. ¡Le están limitando la aventura a Adol, por el amor de Dios!

En términos de mazmorras… están bien, sin más. Son muy simples, con puzles muy básicos o incluso ninguno, y al final de ellos acostumbra a haber un jefe. Dentro de ellas, no obstante, acostumbra a haber tesoros, por lo que desviarte un poco siempre paga la pena. ¡Al menos no son las de Ys II! Esas mazmorras son malvadas.

Soldadito marinero, conociste una sirena…

El concepto del barco es una de las cosas que Nihon Falcom ha empujado para promocionar Nordics. Durante los eventos del principio del juego obtendremos un barco, el cual nos permitirá explorar el vasto mar que rodea el Golfo de Obelia y embarcar entre las distintas masas de tierra. El barco, aparte de ser el vehículo de transporte entre islas, sirve también como base de operaciones.

En el mar podrás encontrar tesoros como oro o materiales, así como combates con otros barcos (que, a diferencia de en tierra, son estáticos y están marcados con un círculo rojo) que son simples, pero rápidos y nos permiten obtener incluso más recursos que los tesoros en el mar. Algunos de los enemigos a los que nos enfrentaremos poseen un escudo como los enemigos terrestres más fuertes. Aquí yace una mecánica muy interesante: si logramos romper ese escudo, podremos atracar el barco y derrotar a sus tripulantes en combate terrestre por oleadas, de manera similar a las raids de Ys VIII. Muy piratilla por parte de Adol. Asimismo, en el interior del barco tendremos acceso a diversas funcionalidades útiles, como una tienda, una forja de armas y una cocina, entre otros. Rescatando personajes a lo largo del ancho mar podremos incrementar las capacidades del barco y mejorar sus estadísticas.

El navío está sorprendentemente bien a mi parecer, sirviendo como un pequeño respiro de la aventura principal en ocasiones. Aunque el barco de por sí es bastante lento, es posible «montar el viento» para recibir un impulso de velocidad temporal. Además, la propia velocidad del barco se puede aumentar (así como el resto de características), y en ciertas zonas del amplio mar hay corrientes de aire permanentes que convertirán la tediosa tarea de moverse en algo más llevadero. En general, no es algo a lo que le vayas a dedicar horas más allá de lo necesario, pero al menos no es una pérdida de tiempo aburrida.

Algunos palabros técnicos

Para mi sorpresa, el rendimiento del juego es muy bueno. He jugado enteramente en versión portátil (tanto en la Switch original como en la versión Lite) y muy rara vez he tenido problemas de rendimiento. En momentos muy, muy contados ha habido muy ligeros bajones (los que más se me vienen a la mente es cuando hay muchos efectos en pantalla), pero nunca de forma que resulta chirriante o distractora. No hay nada de popping, ni siquiera en los escenarios más grandes. Me imagino que en dock tiene que ir increíble.

Gráficamente, sin embargo, el juego no es mucha cosa. Si bien el juego se ve bien, no destaca demasiado; pero lo más pobre, sin embargo, es el tema de las animaciones. En combate son demasiado simples, y durante la historia muchas veces no hay, prefiriendo en su lugar fundidos en negro o incluso escenas compuestas únicamente de ese color. Me resulta muy decepcionante, aunque Ys nunca ha sido de tener mucho presupuesto. Eso sí, los contraataques especiales a jefes acostumbran a tener una animación única que, francamente, se ve chula, mas no compensa el resto porque esos contraataques los ves una vez por capítulo, quizás dos.

Musicalmente, el juego suspende. La música de por sí no es mala, pero no hay ningún tema que se me haya quedado grabado en la cabeza. Nihon Falcom es conocido por su calidad musical en cualquiera de sus sagas, y siempre acostumbran a poner temones. No es el caso en Nordics, pues la música es muy mediocre. Ya notaba algo de decadencia en algunas entregas recientes, pero en este caso ni una sola canción ha destacado para mí. Una pena.

Palabras finales

Ys X: Nordics tiene pros y contras, como cualquier juego, pero el paquete general es bueno. Si bien echo de menos la calidad de los jefes de la era de PSP, las mecánicas defensivas, como ya he dicho mil veces ya, me parece que trivializan el combate y en ocasiones se siente muy derivativo de Ys VIII (es hora de dejarlo ir, Falcom…) el juego sigue siendo muy divertido; y a diferencia de con Ys VIII, he estado interesado en la historia (incluso si la calidad narrativa no es increíble) y en los personajes. El sistema del barco le otorga una identidad única al juego, y me recuerda al capítulo de los piratas de Sly 3: Honor entre Ladrones. Con un poco de pulido en algunos apartados, Ys X: Nordics podría ser el mejor Ys con sistema de equipos, pero de momento ese honor se lo lleva SEVEN. ¡Más suerte la próxima vez!

Si estás con ganas de un RPG de acción rápido con muchas luces y colores, Ys X: Nordics está listo para ti. Y tú, ¿lo estás?. Lo tienes disponible YA para Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5 y Steam por la friolera de 60 euros. Eso sí, procura dominar el idioma anglosajón, pues solo está disponible en ese idioma (y en francés, por algún motivo). ¡No te arrepentirás!