¿Habéis soñado alguna vez con llevar vuestro propio supermercado? Llenar las estanterías de productos, conseguir nueva mercancía, decorar el local, mantenerlo limpio, reponer existencias… Y, cómo no, atender a la clientela y ofrecer el mejor servicio para el consumidor. Si además sumáis ese sueño a vivir en un pequeño pueblo con una comunidad reducida en la que todos se conocen… el resultado es Discounty, el nuevo juego de Crinkle Cut Games. Si sientes curiosidad, quédate en este análisis de Discounty para saber más.
Tras instalarnos en el pueblo, nuestro objetivo es ayudar a la tía Tellar con su tienda, Discounty. Hacerse cargo de un supermercado no es tarea fácil, pero Grace, una dependienta ejecutiva, nos ayudará a gestionar y mejorar el comercio (aunque no por mucho). Además de estar pendientes del comercio, con nuestra llegada veremos que el pequeño pueblo de Blomkest esconde varios misterios por resolver. ¿Qué ocurre en el bosque? ¿Y qué son esos extraños ruidos que vienen del cobertizo que se encuentra al lado de nuestra casa?


Discounty, un comercio en expansión
Al principio, la tienda estará casi vacía, con pocos estantes, pocos productos que vender y, en definitiva, un poco abandonada. Mientras pasen los primeros días de juego podremos adquirir poco a poco (y gestionando correctamente nuestro dinero) más estantes, ornamentos que otorgan mejoras a productos cercanos y decoración varia, como papel de pared con distintos diseños o varias plantas que podremos colocar por el establecimiento.
El horario de la tienda es de 09:00 a 17:00 (a excepción de los domingos, que son festivos), periodo de tiempo en el cual tendremos que encargarnos de atender a los clientes, mantener limpia la tienda, reponer productos agotados en los estantes y neveras y, en ocasiones, estar atentos a clientes específicos con los que tendremos que hablar para progresar en la historia.
El tiempo pasa muy rápido mientras la tienda está abierta, pero eso no es sinónimo de tranquilidad. Las primeras semanas de juego tendremos que calcular con la caja registradora el precio de cada producto que compren los clientes, multiplicándolo en caso de que lleven varias unidades del mismo producto. La velocidad con la que trabajemos es, además, un factor clave que afecta al estado de satisfacción del cliente. En resumen, cuantos más productos ofrezcamos y más grande sea la tienda, más frenético será el trabajo. Os aseguro que es imposible aburrirse en los momentos de tensión en que la cola está llena y un cliente ha decidido llevarse media tienda a casa.


Blomkest, el pueblo en el que todo el mundo se conoce
Tener un trabajo estable en tu propia tienda está muy bien, pero, ¿qué hay de los clientes del pueblo? En Blomkest, cada vecino tiene su propia historia, sus amistades e incluso enemigos. A medida que pase el tiempo y avancemos en el juego, podremos mejorar nuestra relación con varios personajes y ver escenas sobre su vida personal: ¿qué pasó entre Tammy y el banquero? ¿La Sra. Andersen podrá perdonarnos por hacernos con el comercio de Dale?
Las numerosas y meticulosas relaciones personales de los vecinos del pueblo hacen de Blomkest un lugar que se siente vivo, activo y en continuo funcionamiento. Los cotilleos y las murmuraciones entre personajes están a la orden del día. Si sois curiosos, es bastante entretenido y gracioso descubrir poco a poco las rencillas personales que tienen algunos vecinos, como la tía Tellar y Elmer, el representante oficial de Heatherholme.


Dejando de lado las habladurías entre vecinos, algunos personajes también nos explicarán en ocasiones la situación social, económica y política tanto del pueblo como del condado. A pesar de que Blomkest es un lugar pequeño, las constantes menciones y divagaciones sobre ciudades vecinas hacen que esta pequeña localidad en la que nos hemos instalado se sienta parte de algo mucho mayor. Es decir, cada personaje tiene un motivo u otro para vivir en Blomkest, y todo ocurre por algún motivo, ningún acontecimiento se siente injustificado o hecho irracionalmente.
Nuevos objetos, nuevas funciones, más dinero
De momento hemos visto un poco por encima cómo se gestiona la tienda y el ambiente que hay en el pueblo, pero ya va siendo hora de hablar de negocios. Como juego de gestión, en Discounty es muy importante que administremos correctamente nuestro dinero, ya que es la forma principal de mejorar, decorar y abastecer nuestro comercio y progresar en la historia. De este modo, y especialmente en las primeras horas, nuestra toma de decisiones será fundamental: tendremos que saber priorizar en qué y cómo gastar nuestro capital.
A pesar de que la tienda es nuestra fuente principal de ingresos, tendremos la oportunidad de enriquecernos recogiendo desperdicios en la vía pública y reciclando los embalajes en los que llegan los productos que vendemos, por ejemplo. También será crucial publicitar Discounty gracias a carteles que podremos imprimir y colgar en varias partes del pueblo, los cuales tendremos que ir reponiendo cada semana. Por si fuera poco, la valoración de satisfacción de los clientes al hacer una compra también puede otorgarnos más beneficios al acabar la jornada, como muestra el PDA en el informe comercial diario.
Como podéis imaginaros, el asistente personal digital PDA será de gran ayuda para gestionar nuestro trabajo. En él podremos hacer un seguimiento de varias cosas muy importantes, como las metas principales y tareas que vayamos desbloqueando (es decir, misiones de historia y misiones secundarias), el inventario, el mapa del pueblo (con la ubicación exacta de cada vecino en todo momento) y los ajustes del juego, entre otros. Podremos desbloquear más funciones del PDA mientras progresamos en la historia.


Conclusión
En conclusión, Discounty es un título bastante atractivo y llamativo debido a su carisma y personalidad. Me atrevería a decir que tanto el apartado visual del juego como el humor de la narrativa son los puntos más fuertes de esta nueva propuesta de Crinkle Cut Games. Los ritmos frenéticos de trabajo en la tienda y la vida tranquila en Blomkest no han permitido que me aburra en absoluto durante mis sesiones de juego, algo que se agradece bastante.
Debo decir que durante mis partidas me he encontrado alguna pequeña errata en la traducción y algún que otro fallo muy casual (como no poder hablar con los vecinos). No obstante, la desarrolladora ya ha sacado varios parches solucionando estos errores, y comparte constantemente en su perfil oficial de X las nuevas actualizaciones, de modo que os recomendamos manteneros atentos a próximas novedades.
Esperamos que, tras leer este análisis de Discounty, el título os haya llamado la atención. Actualmente, Discounty está disponible en todas las plataformas (Nintendo Switch 1 y Nintendo Switch 2, PlayStation 4 y PlayStation 5, Xbox Series X y Series S, Steam) a un precio de 19,99 €, totalmente recomendado si buscáis un juego de gestión sin muchas complicaciones y con un ambiente encantador (aunque, en ocasiones, enigmático e intrigante). Por último, os dejamos con el tráiler oficial y nuestra valoración:

RECOMENDADO
Puntos positivos
- Apartado artístico y musical muy logrado.
- Tutorial corto pero amigable con el jugador.
- Fácil de jugar y muy entretenido.
- Tienda muy personalizable, con muchas opciones de decoración.
Puntos negativos
- Comportamiento de algunos clientes (como reacciones negativas si entran a la tienda cuando está a punto de cerrar).
- Pequeños errores de rendimiento, de jugabilidad y de traducción (aunque están reduciéndose con actualizaciones).

