Análisis de Drag x Drive, una jugabilidad y una temática peculiar

Drag x Drive llegó el pasado jueves 14 de agosto de 2025 como el cuarto título exclusivo para Nintendo Switch 2, destacando principalmente por hacer un uso totalmente exclusivo de los Joy-Con 2 en modo ratón. Esto lo convierte en un título muy llamativo e interesante para el público general, pero a su vez supone uno de sus mayores inconvenientes, ya que va en contra de algunas ideas típicas de la Nintendo Switch 2, como detallaré más adelante.

En Drag x Drive disputaremos partidos de “baloncesto” 3 vs 3 en una cancha de tamaño estándar. Cada jugador controlará a un personaje, y nuestro objetivo será encestar la pelota más veces que los rivales en un corto periodo de tiempo. El equipo con más encestes al final del partido será el ganador.

Para lograrlo, deberemos controlar a nuestros personajes en sillas de ruedas, utilizando exclusivamente los Joy-Con 2 en modo ratón, como mencioné anteriormente. Esto recuerda, en parte, a la época de la Wii. Si queremos avanzar, empujamos hacia delante, si queremos retroceder, hacemos lo contrario, para girar, inclinamos más un lado y para encestar: levantamos la mano y realizamos un giro en el aire. Así funcionan todos los controles del juego, que requieren precisión y coordinación manual.

Cada jugador podrá elegir entre tres tipos de personaje: ágil, pesado o equilibrado. Dependiendo del tipo seleccionado, las características y el estilo de juego cambiarán. Esta elección debe hacerse antes de iniciar la partida, pero la búsqueda de otros jugadores siempre será aleatoria, independientemente de nuestro tipo elegido.

Durante los partidos, además de los controles básicos, podremos realizar diversos trucos usando los laterales del escenario o combinaciones de movimientos. Esto permite jugadas variadas para tomar el control de la pelota, interceptarla en momentos inesperados u obtener puntos evitando a los rivales. Cabe destacar que, si recibimos un golpe, podemos perder la pelota.

Gran parte del gameplay y la esencia del juego se encuentran aquí, en la habilidad de cada jugador, las combinaciones que realice y lo que logre durante los breves partidos. Mejorar en Drag x Drive significa mejorar nuestras habilidades con las manos y la resistencia física, ya que si no estamos acostumbrados a este tipo de movimientos, jugar varias partidas puede resultar algo agotador.

El juego también cuenta con un sistema de personalización que permite desbloquear complementos para nuestros jugadores, como dorsales, colores y acabados. La progresión en Drag x Drive se limita a estos desbloqueables, que se obtienen cumpliendo ciertos objetivos especificados dentro del juego, la mayoría de ellos en partidas online, lo que incentiva el modo multijugador para completar todo de manera lógica.

Un detalle importante es que Drag x Drive funciona sin conexión a internet, ofreciendo una experiencia básica que permite pasear por la cancha, realizar pruebas contrarreloj, minijuegos y explorar la mecánica del juego. Sin una suscripción a Nintendo Switch Online o conexión a internet, se podrá disfrutar del juego de esta manera, aunque rápidamente se notará que el modo más interesante es el online. Otro punto a destacar es que no dispone de pantalla partida, por lo que solo podrá jugar una persona por consola. Para partidas en multijugador local se requerirán varias consolas y copias del juego.

Los principales inconvenientes de Drag x Drive están directamente relacionados con sus controles: no podemos jugarlo donde queramos ni como queramos. Nos encontramos atados a unos controles que recuerdan a los de una consola de sobremesa fija, algo que funcionaba en la Wii. Siempre necesitaremos una buena superficie para jugar cómodamente, que nos permita colocar la Nintendo Switch 2 en un televisor o en modo tablet apoyada con la pata, y, por el bien de nuestros Joy-Con 2, utilizar el protector con correa. Esto limita el juego a situaciones muy concretas, prácticamente siempre en casa u otro lugar habitual donde no vayamos a movernos demasiado.

Además, como algunos ya sabrán, en el modo avión los controles inalámbricos no funcionan (aunque es posible activarlos con algunos ajustes, por defecto están deshabilitados). En general, este es el mayor inconveniente que, a su vez, es de los puntos más destacables del juego: su manera especial de jugar.

Si se ofreciera una variante con controles clásicos, sería posible jugar con más frecuencia y realizar partidas más largas, además de quizás animar a más usuarios, aunque probablemente perdería este detalle único y extraño que lo hace distinto. Por otra parte, optar por controles que no requirieran de una superficie fija, como de nuevo en la Wii, podría ser más cómodo para muchos de nosotros, menos cansados y más seguros para nuestros Joy-Con 2.

En el apartado gráfico nos encontramos con otro de los puntos más comentados, su apartado artístico es poco atrevido u original, resultando bastante simple y hasta extraño pero aburrido. Todo el juego mantiene un estilo muy urbano, rozando incluso el futurismo. Los personajes aparecen completamente cubiertos de pies a cabeza, sin que podamos ver sus rostros ni expresiones, limitándose a transmitir emociones a través de los gestos exagerados de sus enormes manos. En cuanto a la paleta de colores, predomina el negro acompañado de luces azuladas y anaranjadas, entre otras tonalidades, pero siempre siguiendo un patrón muy similar a los colores característicos de Nintendo Switch 2.

Conclusión

Drag x Drive es un videojuego que puede llamar la atención en un primer lugar por su temática extraña de personas jugando en silla de ruedas en un entorno futurista y realizando controles con nuestras propias manos. Sin embargo, su falta de progresión o variedad de modos online no terminan de animarnos a regresar asiduamente a disfrutar del juego.

También, como he mencionado, los controles pueden suponer una limitación para algunas personas. No obstante, es cierto que tiene un precio reducido respecto a otros títulos de Nintendo, lo que quizás puede justificar que se trate de un título más pequeño y directo para un par de semanas.

Portada del juego

REGULAR

Puntos positivos

  • Propone unos controles originales y divertidos.
  • Los minijuegos entre rondas son divertidos y exploran más los controles.

Puntos negativos

  • Apartado artístico aburrido.
  • Controles cansados y poco accesibles en algunas situaciones.
  • Sin internet y una suscripción, resulta algo limitado.
  • No ofrece una pantalla partida en local.

Redactor y administrador
Me encantan los juegos de gestión, simulación y construcción.