Esta semana ha salido Dragon Quest III HD-2D Remake, y desde Plaion España nos han ofrecido una copia para contaros nuestra opinión de un lanzamiento que no podemos considerar un título más que pase inadvertido. ¿Por qué decimos eso? Pues porque a este juego lo acompaña, desde su versión original, la leyenda. Según dicen, el miércoles 10 de febrero de 1988, cuando salió la versión original de Dragon Quest III, muchas empresas y escuelas de Japón tuvieron una anormal tasa de absentismo, porque la gente fue en masa a comprar un juego que, para el público japonés, no es una IP más, es una parte importante de su cultura audiovisual. Desde entonces y hasta el jueves 14 de noviembre de 2024, ningún juego de Dragon Quest ha salido entre semana por esta razón.
En internet, la gente se refiere a este hecho como la «Ley Dragon Quest», que realmente no fue una ley, sino una petición del gobierno japonés a las desarrolladoras de videojuegos más grandes para sacar sus títulos en fin de semana, con el fin de que no volviese a suceder este problema de absentismo. Pero bueno, después de poner en contexto a los que no conocían este acontecimiento, hablemos de Dragon Quest III HD-2D Remake.
¿El Remake del Remake del Remake?
Esta aventura clásica goza de ser también un clásico intergeneracional, pues nuestros amigos de Enix (luego Square Enix) han tenido a bien reeditar este juego hasta en 5 ocasiones anteriores. En 1988 en NES, en 1996 en SNES, en el 2000 en Gameboy Color, en 2009 para teléfonos móviles y finalmente en 2011 salió en Wii. Aunque, siendo justos, las versiones de GBC, dispositivos móviles y CV de Wii son esencialmente iguales que la de SNES.
Es decir, Dragon Quest HD-2D Remake es el sexto relanzamiento de esta aventura y el tercer remake del juego, y la primera vez como producto multiplataforma, pues está disponible en la mayoría de plataformas actuales Nintendo Switch, Steam, Playstation 5 y Xbox Series|X y Series|S.
Como podemos ver en la comparación con las versiones anteriores, Dragon Quest III HD-2D Remake ha conseguido sacar toda la potencia del sistema del HD-2D y del Unreal Engine para darle un aspecto como nunca antes al juego. Los sprites en 2D, que recuerdan mucho a los de SNES, ahora se superponen con escenarios en 3D totalmente renovados y adaptados a la potencia de las nuevas consolas. Además, el juego está recreado casi a escala 1:1, repitiendo muchas localizaciones de objetos y cofres. En lo personal, hace que los que hemos jugado a las versiones anteriores del juego tengamos cierta nostalgia (y la fantasía de que somos muy inteligentes por recordar varias cosas del juego original).
Un buen rendimiento
Los chicos de Artdink han conseguido que el juego funcione con un muy buen rendimiento. Nosotros hemos probado la versión de Nintendo Switch, y durante toda la experiencia hemos estado muy complacidos con su rendimiento. El juego va fluido todo el tiempo, y es satisfactorio tanto moverse por el mapa como combatir como en las escenas del juego. En una sociedad en la que últimamente parece toda una odisea hacer un juego que funcione bien en todas las consolas, Dragon Quest III HD-2D Remake parece que se adapta muy bien a todas las plataformas.
¿Mecánicas clásicas que no pasan de moda?
Dragon Quest III HD-2D Remake nos ofrece un lavado de cara a la aventura original, siendo muy respetuoso tanto con el contenido como con los añadidos, dando un producto final logrado, pero que en ciertas cosas resulta un poquito arcaico si lo comparamos con los JRPG modernos. Como he comentado en la introducción del análisis, estamos hablando de un juego que fue lanzado originalmente en 1988, por lo que contaba (y cuenta en remake) con unas mecánicas muy clásicas y directas, sin todos los subsistemas y submenús a los que estamos acostumbrados en RPG más modernos, como Final Fantasy VII Rebirth, por poner un ejemplo.
Una narrativa de cuento de hadas
La narrativa del juego apela mucho a la épica. Cuando cumple 16 años, el hijo del gran héroe Ortega es llamado por el rey para continuar la misión de derrotar al gran archienemigo, tarea que estaba llevando su padre antes de desaparecer misteriosamente. Para añadirle intensidad a esta historia, el remake ha añadido nuevas escenas en las que podemos ver el punto de vista del viaje de Ortega superponiéndolo al propio viaje del héroe, demostrando una vez más que en Dragon Quest son expertos en contar el viaje del héroe. Este juego logra que nos sintamos como en cualquier partida de rol clásica o libro de fantasía del siglo XX: podemos percibir desde el minuto 1 que nuestro personaje tiene un rol importante en la sociedad, y que todo el mundo tiene altas expectativas en nosotros.
La desarrolladora Artdink, que ya nos sorprendió en 2022 con Triangle Strategy, ha sabido honrar a la perfección esta sensación nostálgica que nos transmitían los héroes de la luz y sus aventuras, tratando con respeto y delicadeza un guion muy clásico. De hecho, al igual que pasa con las mecánicas, quizás lo único que le podríamos tachar a la narrativa de Dragon Quest HD-2D Remake es que el mundo ha evolucionado, y ahora los JRPG intentan traer siempre héroes con muchas capas superpuestas que en este juego no cuentan. El héroe silente, que al contrario que en los DQ modernos también está acompañado de un grupo silente, hace trabajar la imaginación del jugador, que puede poner a los compañeros los nombres de sus amigos e imaginarse las conversaciones o la intrahistoria entre ellos.
La excelencia en cuanto a localización música
Una de las grandes bazas de este juego es, sin ninguna duda, su localización al castellano. La saga de Dragon Quest ha sido siempre un referente en cuanto a la localización de sus entregas, ya que saben adaptar perfectamente el habla de cada uno de sus personajes a los modismos, frases hechas y acentos del español de España.
Estamos hablando de una localización completamente personalizada en los 40 años que tiene la franquicia de Dragon Quest, que podemos considerar una forma de dotar de vida y personalidad a los personajes en la traducción a nuestra lengua. Todos los personajes medianamente importantes del juego tienen su forma particular de hablar y sus modismos. Algunos cecean, otros usan variantes dialectales o préstamos de dialectos de países de Iberoamérica, algunos tienen énfasis en ciertos registros lingüísticos, etc.
En cuanto a la música, por temas contractuales, durante muchos años la versión japonesa de Dragon Quest ha tenido cierta exclusividad con la calidad de las pistas de la BSO, pero en este caso Dragon Quest III HD-2D Remake ha llegado a nuestras consolas con toda la epicidad de su banda sonora original.
Algunas novedades pequeñas pero interesantes
Las clases de Dragon Quest son muy arquetípicas: el luchador, el mago, el mercader, el sacerdote, el callejero o el ladrón… Pero la estrella en este punto es el domabestias. Este trabajo nos permite domar bestias y hacernos amigos de monstruos que podemos reclutar y luchar en arenas de Monstruos. Porque sí, entre otras cosas, Dragon Quest (concretamente DQ Monsters) podríamos decir que es, espiritualmente hablando, el abuelo de Pokémon.
Además, en el remake podréis cambiar la vocación de vuestros personajes, al igual que en el título original. En el momento en el que lleguen a nivel 20, tendréis la capacidad de cambiar su trabajo para hacerlos empezar de nuevo a nivel 1, aunque conservando la mitad de sus estadísticas base y todas sus habilidades antiguas, permitiendo así que experimentemos con combinaciones de clases y habilidades nuevas.
Conclusiones
En conclusión, Dragon Quest III HD 2-D Remake es una placentera vuelta a la infancia adaptada a tiempos modernos. Creo que es el juego perfecto para introducirse en la saga, con una duración aproximada de unas 20 o 30 horas, que os harán amar al padre de los RPG japoneses. Además, sabemos que este Remake del tercer Dragon Quest (que es una secuela del I y el II), no viene solo, porque su secuela Dragon Quest I & II HD-2D Remake ya ha sido anunciada por Square Enix para el año que viene.
MUY RECOMENDADO
+ Puntos positivos
- Una duración optima.
- Un remake muy fiel al original.
- Mucho contenido extra.
- Una localización excelente.
- Puntos negativos
- Sistemas un poco arcaicos.
- Narrativa pasada de moda.