DAEMON X MACHINA: Titanic Scion reinterpreta uno de los clásicos de la cultura pop japonesa

La segunda entrega de DAEMON X MACHINA nos ofrece un cóctel clásico de la cultura japonesa: exotrajes robóticos, un mundo distópico y una generosa dosis de explosiones. Titanic Scion se trata de la secuela de un título que debió recibir más atención, y que no solo enmienda alguno de los errores de su predecesor, sino que también se acerca a los clásicos de la cultura Mecha.

DAEMON X MACHINA: Titanic Scion aborda un tema profundamente arraigado en la cultura audiovisual japonesa. Desde animes como Code Geass, Gundam, Gurren Lagann o Evangelion, pasando por videojuegos como Armored Core, Xenogears o Megaton Musashi, o novelas visuales como 13 Sentinels: Aegis Rim, la fantasía de humanos pilotando robots o utilizando trajes mecánicos ha cautivado a las gentes de aquel país durante décadas. Tal es su relevancia que, en cierto sentido, forma ya parte de su identidad nacional.

Sin entrar en detalles, DAEMON X MACHINA: Titanic Scion aborda en su historia temas muy sociales, como la lucha entre oprimidos y opresores, los posibles efectos negativos de un progreso ligado al consumo sin control y temas más personales como la venganza o la búsqueda de igualdad. Aunque yo ya tenía conocimiento previo, ya que jugué al primer juego, nada en la historia me hizo sentir que necesitase ese conocimiento para disfrutarla. Si es cierto que me ayudó a atar cabos sueltos, o a entender cosas antes, pero probablemente si no hubiese jugado al juego original la hubiese disfrutado de la misma manera lo he hecho.

En ese sentido, me recordó mucho a animes como Gundam: Iron Bloded Orphans o Aldnoah Zero, donde dentro de los bandos involucrados en el conflicto uno de ellos empieza en un punto de partida mucho más precario, llegando a sentirse casi indefensos contra sus agresores.

Y aunque la historia me gustó mucho, lo que realmente me atrapó fue su combate, que me recordó mucho a los Armored Core 4 y 4A. El movimiento del traje es rápido y «orgánico» en ningún momento se siente pesado u torpe. En muchos juegos de mechas es común sentir el movimiento pesado u ortopédico, pero aquí los controles son precisos y es sencillo adaptarse a ellos rápidamente.

La personalización es bastante interesante y va un poquito más allá de lo que podemos encontrar en otros juegos de mechas. Si bien contamos con armas muy típicas, como espadas, espadas láser y toda una variedad de armas de fuego, también contamos elementos más variopintos y quizás un poco más anacrónicos, como arcos (de energía) o mazas. Además de una enorme variedad de piezas para la armadura que podremos ir comprando o consiguiendo mediante un sistema de loot bastante clásico.

Todos los enemigos que derrotemos durante tus misiones o mientras exploremos el mundo de DAEMON X MACHINA: Titanic Scion dejarán caer armas, materiales o piezas de equipo. Por supuesto, el juego cuenta también con tiendas donde conseguir nuevo equipo, pero en lo personal creo que las cosas que te van soltando los enemigos tienden a ser, como suele ser común, más poderosas que las piezas que te venden en la tienda.

Como es también común en todos estos juegos de mechas, el recolectar materiales durante las primeras horas de juego de forma obsesiva facilita mucho la partida. En mi experiencia, al principio me sentía «demasiado débil»: hacía muy poco daño a los monstruos y veía que de un solo golpe de un enemigo me bajaba mucho la barra de vida. Lo bueno es que esto se soluciona de una forma sencilla. Después de unas horas matando a todo lo que veía a mi alrededor y cumpliendo todo lo secundario que veía ya había conseguido un equipo más que decente y además había subido mucho mi nivel de armas, otra de las particularidades de Titanic Scion.

A medida que utilizas un tipo de arma, el manejo de esta va subiendo de nivel, mejorando muchísimo – quizás demasiado – el rendimiento del robot. Esto, en conjunción de piezas que se amolden a tu estilo de combate (a distancia, cuerpo a cuerpo, con armas pesadas…) hace que relativamente pronto tu armadura de batalla sea un auténtico quebradero de cabeza para tus enemigos.

Hay que tener en cuenta que un mecha muy móvil, con una armadura ligera dedicado al cuerpo a cuerpo, puede ser muy poderoso, pero también es sencillo que te maten si no eres muy diestro esquivando. Por otro lado, un robot muy pesado con lanzacohetes y armas en los hombros tiene mucha defensa, pero también es muy sencillo que le impacten y hagan daño.

En cuanto a la música y la ambientación, creo que Titanic Scion hace una gran labor representando a un género de culto como son los mechas y atrajo mi atención desde el primer minuto. El juego te sorprende y te obliga a pensar y a gestionar tus recursos con eficiencia, sobre todo en las dificultades más altas. La propia exploración se puede volver un reto y superar según que obstáculos recompensarte con esa sensación de satisfacción que, dentro del género, solo lograba Armored Core.

Para nosotros, DAEMON X MACHINA: Titanic Scion ha sido una grata sorpresa para acabar el verano, y el día 5 de septiembre lo podréis disfrutar en Nintendo Switch 2, Playstation 5, Xbox Series S|X y en PC. Tiene un precio de 69,99 € en su edición básica, 89,99 € en Digital Deluxe Edition y, en último lugar, la Super Digital Deluxe Edition por 99,99 €.

Portada del juego

RECOMENDADO

Puntos positivos

  • Un buen nivel de personalización.
  • Buena banda sonora. Combates rápidos y divertidos.

Puntos negativos

  • La historia comienza un poco lenta.
  • Algunas armas cuerpo a cuerpo se sienten extrañas al golpear.