The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom llegó el 26 de septiembre de 2024 a Nintendo Switch. A primera vista, parecía un lanzamiento menor dentro de la saga de Zelda, un juego más en su larga lista de títulos. Sin embargo, está claro que nos encontramos ante una experiencia mucho más significativa de lo que aparenta, y que podría tener un impacto importante en el futuro de la franquicia.
Conociendo los poderes de Tri
En The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom controlaremos a Zelda, lo cual resulta lógico teniendo en cuenta el título del juego. Sin embargo, para quienes no son jugadores habituales de la saga, esto es una novedad, ya que normalmente jugamos como Link. En esta aventura, Link ha sido capturado y poseído por una misteriosa fuerza de otro mundo, que conecta a Hyrule mediante unas brechas enigmáticas. Nuestro objetivo será rescatar a diversos personajes y cerrar estas brechas.
Para lograr este propósito, deberemos recorrer todo el reino de Hyrule, explorando cada región y salvando a las personas que encontremos en nuestras aventuras, ya sea en grandes ciudades o en pequeñas aldeas en el camino hacia nuestros destinos. También nos adentraremos en peligrosos y extraños templos distorsionados, que nos plantearán todo tipo de pruebas y tesoros por descubrir.
Pero no estaremos solas en esta travesía. Durante la aventura, se nos unirá un monstruo algo deforme e inocente llamado Tri, quien nos otorgará varios poderes, siendo uno de los más destacados la invocación de objetos, que será la mecánica central del juego. A lo largo de nuestras peripecias por todo Hyrule, Tri podrá memorizar varios muebles y objetos, como camas, mesas, carteles, piedras, vasijas e incluso monstruos derrotados. Después de esto, podremos replicarlos en cualquier momento y lugar, aunque nuestra única limitación será el número de colas que posea Tri en ese momento, ya que cada invocación consumirá una cantidad determinada de colas.
Esta mecánica nos permite resolver una gran cantidad de puzles y explorar zonas de cada mapa de maneras muy distintas. Por ejemplo, en la primera parte del juego, deberemos escapar de una celda custodiada por varios guardias del castillo de Hyrule. Para ello, podemos optar por el sigilo (como se sugiere inicialmente), o, alternativamente, cruzar la zona corriendo sin parar, esquivando a los soldados y lanzando mesas para cambiar de altura ocasionalmente durante nuestra huida.
En esta primera área, nos encontraremos algo limitados respecto a colas y objetos, pero a medida que avancemos, se abrirán más opciones y combinaciones. Esto nos permitirá incluso saltarnos por completo un bosque o una montaña que, en teoría, deberíamos recorrer, pero simplemente podría apetecernos más investigar cómo evitar la zona por completo. Al final, la elección de nuestro estilo de juego dependerá de cómo queramos abordar cada parte de la historia.
Debo decir que esta mecánica no se siente como algo roto o a medio implementar, sino que me da la impresión de que las posibilidades de exploración estaban planificadas desde el principio. Aunque decidáis saltaros ciertas áreas, siempre sentiréis que esas opciones estaban contempladas, y el juego no os lo impedirá mientras se encuentren dentro de las posibilidades lógicas en ese momento.
Sin embargo, es recomendable no desviarse demasiado de las rutas principales, ya que al adentraros en ellas obtendréis objetos y monstruos que podríais pasar por alto sin daros cuenta. Estos elementos os facilitarán considerablemente la superación de las zonas más avanzadas del juego, y en caso de no contar con ellas, quizás os tocaría dar algunos pasos hacia atrás, aunque no muchos, ya que los monstruos u objetos más útiles suelen acabar encontrándose de una forma u otra.
Otro aspecto muy llamativo de este juego es la inclusión de secciones en 2D, en las cuales controlaremos a Zelda para superar pequeñas zonas con esta limitación. Estas áreas suelen aparecer en templos o cuevas, y en la mayoría de casos tendremos que superarlas obligatoriamente. No supondrán un gran problema, dado que su dificultad no es excesivamente alta a lo largo de la historia.
¿Nuevo futuro para la saga clásica?
Con The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, creemos que Nintendo está experimentando con elementos que podrían suponer un cambio importante para el futuro de la saga. En primer lugar, nos encontramos con una aventura completamente protagonizada por Zelda, algo que no había sucedido antes. En segundo lugar, la experiencia es algo más clásica, similar a lo que encontrábamos antes de Nintendo Switch y frecuentaba especialmente en las portátiles de Nintendo.
Es posible que Nintendo haya decidido otorgar todo el protagonismo a Zelda para comprobar la recepción del público a una escala más pequeña. Al hacerlo, pueden analizar la aceptación y la opinión general de los jugadores. No han presentado un estilo gráfico completamente nuevo ni un juego con una cantidad exagerada de años de desarrollo al estilo de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. En este caso, han optado por reciclar el motor de The Legend of Zelda: Link’s Awakening, lo cual no es negativo. De hecho, seguramente ha reducido los costes de desarrollo y acelerado el proceso de creación de este, permitiendo así esta apuesta con Zelda como protagonista en una aventura principal. Aparentemente este lanzamiento ha sido un éxito y ha generado un interés positivo, así que quizás en un futuro lejano podamos esperar algo más similar a Tears of the Kingdom, pero en esta ocasión, centrado en la princesa Zelda.
Creo que se ha intentado diferenciar el gameplay de Zelda del de Link, al menos en los aspectos básicos. Mientras que Link es conocido por sus movimientos característicos con la espada y el escudo, Zelda emplea un estilo de combate mucho más centrado en la magia y el sigilo. Esta diferencia de combate resulta bastante acorde con el personaje, especialmente si consideramos algunas entregas anteriores, como Ocarina of Time, además, propone un estilo un tanto diferente. Aunque en esta aventura Zelda también podrá ser espadachina, mediante un espíritu que le confiere estas dotes de manera temporal, pero que nos da a entender que no es lo habitual en este personaje.
Por otra parte, como mencionábamos, esta aventura se siente más clásica, rescatando lo que experimentábamos en la saga Zelda durante la época de las consolas portátiles. Las versiones para portátil solían tener un estilo más simple y animado, con personajes cabezones y un diseño visual más alejado de las consolas de sobremesa, siendo en ocasiones incluso propuestas mucho más arriesgadas. En esta entrega, el juego (tanto en gráficos como en jugabilidad) se siente como en la época de la DS y parte de la 3DS, sin contar los remakes lanzados en esta última consola.
El juego presenta una estructura más cerrada y directa en su narrativa, con una cuadrícula clara que simplifica los controles y las opciones disponibles. Sin embargo, esto no significa que se sienta como un videojuego antiguo o de menor calidad.
A pesar de sentirse algo más clásico, Echoes of Wisdom ha tenido en cuenta muchos detalles de las entregas anteriores de Switch, implementando funciones, menús e indicadores que facilitan el funcionamiento de las misiones y la progresión general del juego. Esto hace que sea mucho más disfrutable y ágil tanto explorar el mundo como aprovechar las diferentes posibilidades que ofrece el juego. En general, se siente como un videojuego que ha combinado lo mejor de ambas propuestas.
Quizás en el futuro la saga tradicional de Zelda continúe en esta dirección, con lanzamientos que presenten un estilo visual y jugable claramente diferenciado del de la otra parte de la saga, que cada vez opta por mundos más abiertos y repletos de posibilidades. Dado que esto no es del gusto de todos, creo que sería ideal que se ofrecieran ambas opciones.
Parece una maqueta de Zelda
El apartado visual de Echoes of Wisdom es bastante característico y llamativo, siguiendo el mismo estilo que se introdujo con el lanzamiento de Link’s Awakening para Nintendo Switch. Este estilo visual busca imitar la apariencia de una maqueta diminuta, haciendo que todo el escenario parezca de juguete y que los personajes y monstruos sean figuras distribuidas por el entorno, como si estuviéramos jugando con ellas. Además, el uso de desenfoque, un ángulo de cámara específico y colores muy vivos contribuyen a realzar la sensación de este efecto de maqueta.
Desafortunadamente, este acabado visual no termina de convencernos. Además, desde su primera aparición hasta este nuevo lanzamiento, apenas se notan mejoras apreciables, se siente prácticamente intacto. El desenfoque sigue siendo excesivo en varias ocasiones, lo que provoca situaciones extrañas en el juego, ya que en algunos momentos hay partes que claramente deberían verse bien, pero se encuentran muy difuminadas. Por otro lado, ciertas zonas parecen menos peligrosas o misteriosas debido al estilo en su conjunto.
Quizás se trate simplemente de una cuestión de gustos, pero sentimos que podrían explorar más a fondo este estilo artístico en los juegos clásicos de Zelda, sin alejarse de este enfoque artificial que permite crear mecánicas o situaciones más surrealistas sin que visualmente parezcan fuera de lugar.
En cuanto al apartado sonoro, está bien, nada destacable. Nos encontraremos con clásicas melodías, alguna nueva, otra ligeramente modificada, pero no encontraremos mucho más, al menos así ha sido por nuestra parte. No por ello está mal, todo encaja bien, son entretenidas y casan bien con el ambiente de las diversas situaciones y áreas.
Un aspecto extraño es el rendimiento. Generalmente, el juego se mueve de manera muy fluida en todas partes y no presenta problemas con la generación constante de monstruos u objetos, ya que el rendimiento se mantiene estable en todo momento. Sin embargo, en el castillo de Hyrule, por algún motivo extraño, podemos notar una ligera caída en el rendimiento durante las primeras horas de juego. Aún así, el juego logra mantener un rendimiento bastante sólido sin problemas.
Es algo curioso, ya que otros juegos de Zelda, que seguramente tienen mayores requisitos, se han ejecutado sin inconvenientes en Nintendo Switch. Es probable que se trate de un problema puntual que se corregirá con uno de los parches que han estado saliendo en los últimos días.
Conclusión
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom se nos presenta como un regreso de las aventuras más clásicas de Zelda, con unas cuantas modificaciones prestadas de los grandes lanzamientos que ha tenido esta saga en Nintendo Switch.
Es una entrega perfecta para que los fans que comenzaron a jugar Zelda con el mundo abierto le den una oportunidad al «gameplay más clásico» de la saga, aunque no cásico de forma despectiva, ya que es un enfoque bastante diferente y disfrutable.
Esta entrega de Zelda tiene una duración más que suficiente, pudiendo llegar a rondar más de 30 horas la duración completa de la historia, aunque todo dependerá de nuestro ingenio o curiosidad por las diversas ubicaciones que vayamos descubriendo. También debemos tener en cuenta que ofrece misiones secundarias y objetos para desbloquear.
Puedes encontrar a 59,99€ en la My Nintendo Store.
MUY RECOMENDADO
+ Puntos positivos
- Contenido más que de sobra.
- Mapa muy diverso con muchas combinaciones.
- Buena variedad de invocaciones.
- Misiones y objetivos entretenidos.
- Puntos negativos
- El estilo visual necesita mejoras.