Análisis de Crime O’Clock, el tiempo en tics

Hoy os traemos un análisis en profundidad de los aspectos más importantes de Crime O’Clock un juego independiente que fue lanzado el 30 de junio para Nintendo Switch y 21 de julio de 2023 para Steam. Este videojuego desarrollado por Bad Seed, un desarrollador independiente, pertenece al género de investigación y puzles. Junto con una Inteligencia Artificial recorreremos distintas épocas y resolveremos crímenes a través del tiempo.

Historia y contexto

El protagonista de esta historia somos nosotros mismos. Junto a una IA llamada E.V.E, accederemos al Flujo Temporal para ver diferentes épocas a lo largo del tiempo. Cada instante se le conoce tic, por lo que en cada tic los personajes y objetos varían según lo que ocurrió en la Línea Temporal Real.

Sin embargo, hay gente que es capaz de alterar los hechos cometiendo crímenes o acciones que nunca debieron pasar. Ahí es donde entramos nosotros: seremos los encargados de detectar estas anomalías y mantener el curso correcto de la historia.

Jugabilidad

Crime O’Clock es un juego que recuerda al conocido juego de mesa Micromacro Crime City. Tenemos un mapa gigante en el que cientos de personajes están haciendo con normalidad su vida y en ocasiones, se producen crímenes. A diferencia del juego en físico que es un único mapa, en Crime O’Clcok contamos con un mapa en 10 tics distintos, es decir, en cada instante el mapa cambia completamente para representar los momentos anteriores o posteriores de los habitantes.

El juego nos introduce a esta curiosa forma de resolver crímenes a través de un caso controlado y en un espacio reducido del mapa. Sin embargo, esto es solo para darnos un poco de confianza como detectives, porque en el resto de casos vamos a tener que esforzarnos al máximo.

No solo tenemos un «busca a determinado personaje» porque le ha pasado algo, si no que muchas veces, necesitamos un poco más de información. Por ejemplo, ante un posible envenenamiento, tenemos que determinar si lo que ha comido estaba contaminado. Para ello, nos introducen las «subrutinas«, que nos permiten a través de un minijuego, realizar un análisis más completo ante una posible duda o pista.

Además de estas mecánicas principales, según avanzamos desbloquearemos más que nos facilitarán o complicarán la resolución de un caso, depende de como se mire. Estas mecánicas adicionales nos permiten explorar con mayor detalle el entorno, por lo que los lugares u objetos pueden aparecer en lugares más escondidos, añadiendo una capa más de dificultad.

Por último, un detalle interesante es que aunque los personajes sean una mezcla de humanos y animales, puedes distinguir algunos rasgos característicos de personajes famosos. Algunos de estos personajes conocidos tienen como una misión secundaria en la que podemos seguir su vida a través de los 10 tics en un mapa libre.

Apartado audiovisual

El estilo artístico de Crime O’Clock se parece al arte de los comics, con toda clase de detalles y personajes perfectamente reconocibles por sus vestimentas o rasgos. Todos los mapas tienen elementos únicos, como parques, edificios estructuras o monumentos que pretenden reflejar la época en la que se encuentran. Por otra parte, tanto los mapas como los personajes no tienen color, utilizándose solo para remarcar en el mapa la información relevante o los objetos con los que podemos interactuar.

En cuanto al tema del juego, cada mapa cuenta con su propio tema musical. Este tema pretende reflejar la época en la que nos encontramos. Además, cuando se trata de las subrutinas, la música también cambia para parecer más «cibernética», como si estuviéramos dentro de un ordenador.

Impresiones

En esta sección del análisis de Crime O’Clock he recogido todos las impresiones y sensaciones que he sentido mientras jugaba, todo desde mi punto de vista.

En primer lugar, quiero comentar que se trata de un juego con mecánicas muy sencillas, fáciles de aprender, sin embargo, también muy repetitivas. El juego empieza muy bien y la incorporación de las mismas es gradual. Repasar cada rincón del mapa en busca del objetivo es muy entretenido. A veces basta con seguir la dirección en la que está andando mientras que en otras lo podemos encontrar escondido, con cambios de vestimenta e incluso de espaldas.

Sin embargo, estas mismas mecánicas, pasados par de casos, ya no aportan efecto sorpresa y se convierte como un trámite para avanzar a nivel de historia. Las subrutinas también son bastante limitadas y terminamos por dominarlas a la perfección. En comparación a la cantidad de casos que hay, la variedad de mecánicas o la aplicación de las mismas se queda corta.

Por otra parte, además de los casos principales, cada mapa cuenta con casos adicionales que se pueden completar una vez resolvamos el primer caso de cada mapa. Estos casos consisten principalmente en localizar a ciertos personajes a lo largo de los 10 tics, además de explicarnos quiénes son o que hacen. Aunque existen una gran cantidad de personajes que no tienen nombre, estos casos en modo libre nos permite seguir igualmente el rastro de los muchos otros, para aquellos jugadores más curiosos.

Otro aspecto muy importante es que en ningún momento tenemos libertad total. E.V.E es una IA que en todo momento nos está hablando y explicando cada situación. Da igual cuantos casos hayamos resuelto, E.V.E siempre nos lleva de la mano durante los casos y termina por resultar algo pesada.

Sobre la historia, es bastante dinámica y alterna entre casos relacionados directamente con la historia y casos sin tanto impacto. La historia cuenta con algunos giros de guión para mantener al jugador enganchado, pero no consigue generar un estado de nervios o de incertidumbre. Además, la música es completamente plana. Da igual si estamos resolviendo un caso o en los últimos minutos del juego. El tema principal se mantiene y la música no acompaña a la situación.

Por último, aunque se trate de un juego de varias horas, cada caso dura entre 10 y 15 minutos. Esto significa que si tenemos poco tiempo al día, podemos disfrutar de una experiencia corta y entretenida sin saturarnos. También contamos con un sistema de pistas del que podemos hacer uso en la gran mayoría de casos, por lo que si nos quedamos atascados no hace falta recurrir a información externa.

Conclusiones del análisis de Crime O’Clock

Llegamos a la última parte de este análisis de Crime O’Clock. En resumen, este trae una mecánica muy entretenida y bien llevada al ámbito digital, pero con una ejecución que entorpecen su experiencia.

Cualquier tipo de jugador puede disfrutar de la experiencia pues, aunque se traten de crímenes, no son para nada desagradables a nivel de dibujo. Se centran en la historia y en que busquemos pistas. Destacar también que tiene mucho diálogo, por lo que, aunque cualquiera puede disfrutarlo, se requiere bastante comprensión lectora.

Por otra parte, aunque disponemos de un sistema de pistas para no quedarnos estancados, vamos a pasar muchas horas mirando una pantalla en blanco y rayas negras, lo que puede provocar dolor en la vista si no se hacen correctamente los descansos entre sesiones de juego.

Al final, después de realizar este análisis, Crime O’Clock es un juego que se puede disfrutar individualmente de varias formas. Particularmente, los casos secundarios permiten explorar el mapa en mayor profundidad y explorar las decenas de historias escondidas que nos ofrece este entretenido juego. Crime O’Clock está disponible en Steam por 19,50€ y en Nintendo Switch por 19,99€.