Los videojuegos de simulación de granja y cazar monstruos son títulos que de forma independiente han funcionado extremadamente bien en la industria. Sin embargo, son pocos los juegos que se han atrevido a combinar ambas mecánicas y conseguir crear una experiencia innovadora. En el día de hoy venimos con un análisis variado de la entrega que se ha atrevido a tirarse a la piscina mezclando estos dos grandes géneros. Hablemos de Farmagia, desarrollado por Marvelous y con el arte del reconocido mangaka Hiro Mashima, creador de Fairy Tail.
Empezamos con grandes expectativas que poco a poco acabaron decayendo
En el continente de Felicidad, todos los reinos están en medio de intensas discusiones tras la repentina muerte del gobernante, quien no dejó sucesor. Este trágico evento desata una serie de crisis en varias regiones, y algunas de ellas terminan bajo el control una dictadura. El protagonista, Ten, es un joven agromago decidido a evitar que su tierra caiga en manos del dictador. Para lograrlo, decide unirse a la facción rebelde y luchar por la libertad de su región. Ten, junto a sus amigos y su fiel manada de monstruos mágicos, se embarcará en una batalla por restaurar la paz y la justicia en todo el continente.
La historia de Farmagia tiene una clara influencia del anime, especialmente porque uno de los grandes mangakas participó en su desarrollo: Hiro Mashima, el creador de Fairy Tail y Edens Zero. Para quienes han seguido de cerca las obras de Mashima, Farmagia promete ser una experiencia fuertemente inspirada en las dos obras mencionadas, ya que los personajes no solo tienen un diseño visual familiar, sino que también conservan rasgos de personalidad que evocan a las creaciones previas del autor.
Buen planteamiento de mecánicas pero no se han sabido aprovechar
Nos encontramos ante un JRPG de acción donde el enfoque principal pretendía ser el coleccionismo de monstruos a partir de una granja. Decimos pretendía porque viniendo de títulos del estilo como Rune Factory o Harvest Moon, donde el toda la jugabilidad gira en torno al progreso de la granja, Farmagia no se acerca en absoluto al género. Si bien cuenta con un área dedicado a ello, es una parcela vacía que se accede desde un menú con muros invisibles que no te permite mucho más que interactuar con los recuadros de plantación. En la granja no podemos hacer nada más que presionar un botón para realizar la acción correspondiente y más adelante expandir el terreno.
¿Y cómo es la jugabilidad en Farmagia? La mayor parte de nuestra experiencia ha sido ver imágenes de fondo con diálogos estáticos, lo que hace que Farmagia se sienta más como una novela visual que como el esperado juego de granjas y acción. Muchos aspectos dan la impresión de estar inacabados o de tener un gran potencial sin aprovechar, ya que la exploración y el movimiento son mínimos, faltando los elementos de aventura y acción que uno podría esperar. En lugar de movernos libremente con el protagonista, nos desplazamos por el mapa a través de un menú, seleccionando ubicaciones y acciones, sin una experiencia de exploración directa.
Para obtener semillas, los jugadores deben explorar una mazmorra, acompañados de monstruos que ayudan en los combates. Este sistema de combate aporta algo de complejidad, ya que cada criatura tiene habilidades específicas, y se pueden invocar otras más poderosas en momentos necesarios. A diferencia de la sección de la granja, el combate resulta más estratégico, requiriendo habilidad para manejar a los monstruos y sus poderes. Además, encontrar tesoros depende de las criaturas que llevamos, lo que añade un toque de exploración táctica.
Farmagia cuenta con diseños muy interesantes, pero gráficamente deja mucho que desear
Como hemos mencionado, los personajes y criaturas de Farmagia beben mucho del estilo artístico de Mashima. Gracias a su participación en el desarrollo, cualquier imagen procedente del juego demuestra tener unión con Fairy Tail o Edens Zero. Los diseños todo monstruo o personaje, son increíblemente buenos. Aún así, el juego gráficamente se ve muy desfasado. Los mapas están vacíos, algunos modelos no se distinguen bien y sobre todo la calidad es bastante baja. Si bien nuestra experiencia ha sido en Nintendo Switch, en sus versión de PC no tiene una mejora gráfica muy notable.
Realmente el apartado artístico no es el mayor de los problemas de Farmagia, pues la parte de novela gráfica cuenta con diseños de personaje bastante bonitos y con fondos más detallados. En el momento de seguir la historia, se hace atractivo poder leer las expresiones de los personajes dibujadas en sus rostros.
Dado que Farmagia se sitúa en un mundo de fantasía creado por el aclamado mangaka Hiro Mashima, habría sido ideal poder sumergirse a fondo en el continente de Felicidad, explorando sus tierras y aprovechando al máximo el sistema de granjas y el uso de monstruos. Esto habría enriquecido la experiencia y acercado mucho más al jugador al vasto potencial de este universo.
Entonces, ¿debería darle una oportunidad a Farmagia?
Sí es cierto que Farmagia no es un título terrible, es un juego con poco contenido y con muchas mecánicas sin explotar. Tratándose así de una entrega con unas diez horas de duración donde su único punto destacable es la historia. Sin embargo, si te gusta el género shonen de anime, o directamente las obras de Mashima, es muy probable que sea de tu interés. Dejando de lado la parte más interactiva, Farmagia cuenta con una aventura gráfica corta pero interesante de seguir.
Actualmente, Farmagia se encuentra disponible en Steam por 49,99€ y en Nintendo eShop también por 49,99€, convierte en un juego caro para lo que ofrece. En caso de aprovecharse de una oferta de plataforma para que baje a un precio más asequible, recomendaríamos darle una oportunidad.
DEBERÍA MEJORAR
+ Puntos positivos
- El diseño y la personalidad de Mashima encantará a sus seguidores
- Su historia es sencilla y fácil de seguir
- Puntos negativos
- No se han sabido explotar bien las mecánicas del juego
- Algunas partes del juego se han sentido muy monótonas debido a su poco contenido
- Precio demasiado elevado para la sencillez del juego
- Las mazmorras debían ser el punto fuerte pero se han quedado muy repetitivas y vacías