Hoy os traemos un análisis en profundidad de los aspectos más importantes de A Little to the Left, un juego independiente que fue lanzado el 9 de noviembre de 2022 para Nintendo Switch. Este videojuego desarrollado por Max Inferno, dos desarrolladores independientes, pertenece al género de puzles. Nuestro objetivo será mantener todo bien organizado mientras vigilamos a nuestro gatito que de vez en cuando nos pondrá todo patas arriba.
Historia y contexto
A Little to the Left no cuenta con una historia lineal ni con personajes desarrollados. Los únicos personajes son el propio jugador y nuestro minino. El juego está completamente centrado en la resolución de los puzles que nos presentan de modo que no hay distracciones a nuestro alrededor.
Sin embargo, gracias a los diferentes puzles, si podemos entender un poco más el contexto de nuestro alrededor. La gran mayoría de puzles están relacionados con tareas domésticas como ordenar libros, tarros con especias, lápices, etc, creando un entorno doméstico acogedor y una sensación de orden y armonía.
Jugabilidad
Como ya hemos adelantado, los puzles están basados en la organización y disponer objetos del hogar de una forma específica. A Little to the Left se beneficia del modo portátil gracias a su pantalla táctil, lo que nos permite utilizar las manos para mover los objetos haciendo el juego muy intuitivo. En el caso de querer utilizar los mandos, con los joycon podemos desplazar el cursor por la pantalla y los botones A y B para arrastrar y soltar objetos, respectivamente. Los controles sencillos permiten al jugador relajarse todavía más mientras resuelve los puzles. El juego está diseñado para ser intuitivo y accesible desde el principio. Los primeros puzles son sencillos y sirven como tutoriales implícitos que introducen al jugador en las mecánicas básicas sin necesidad de instrucciones explícitas.
Y es que tenemos más de 100 puzles diferentes por resolver solo en el juego base. Aunque ciertos puzles pueden repetir los materiales que se usan, como lápices o libros, la lógica de cómo resolverlos puede ser completamente diferente. Así, en algunas ocasiones ordenaremos tarros por cantidad y en otras por color, lápices por tamaño, una caja de herramientas, construir un dibujo a base de notas rayadas, prender todas las velas al mismo tiempo o montar un mosaico son algunos ejemplos de todo lo que nos ofrece este relajante juego.
Además, aunque pueda parecer sencillo, los puzles pueden tener más de una forma de resolverse. El juego nos indicará esto a través de las estrellas. Cada puzle tiene una cantidad fija de estrellas que indica cuantas formas diferentes tiene un puzle para resolverse. Esto permite al jugador ser más creativo y descubrir nuevas ideas. Aunque solo necesitamos resolver de una forma un puzle para avanzar, tener más de una posibilidad permite la rejugabilidad. Incluso nos de nuevas ideas de cómo resolver otros que se nos hayan podido quedar pendientes.
Apartado audiovisual
A Little to the Left tiene un visual apartado minimalista y atractivo junto con una banda sonora suave y relajante que contribuyen a la atmósfera tranquila del juego. Los colores pastel y los sonidos suaves refuerzan la idea de un espacio sereno y ordenado, haciendo que la experiencia sea tanto visualmente placentera como auditivamente relajante.
El juego proporciona una retroalimentación inmediata y gratificante cuando se completa un puzle correctamente. Los sonidos de confirmación y las animaciones suaves refuerzan la sensación de logro y progreso.
Impresiones
En esta sección del análisis de A Little to the Left he recogido todos las impresiones y sensaciones que he sentido mientras jugaba, todo desde mi punto de vista.
En primer lugar, quiero comentar que es de los juegos más intuitivos que he jugado últimamente. Cada puzle es único aunque hay ciertas temáticas que se reutilizan con frecuencia. Esto permite que cada puzle sea una experiencia única pero en la que puedes aplicar los conocimientos previos. Aprendes una forma de resolver un tipo de puzle y luego puedes reutilizarla o incluso mejorarla. A nivel mental, permite tener una gran variedad de ideas y pensamientos ágiles para aplicar lo que sabemos.
Pero incluso para aquellos que no están acostumbrados a dejar fluir su creatividad, tenemos acceso a un apartado de pistas. Y lo que más me sorprendió es que incluso es un pequeño puzle que puedes dejar a medias. Si solo necesitas ese pequeño empujón, puedes recurrir a las pistas para continuar avanzando. El juego está creado por y para disfrutar y relajarse, no para frustrar y bloquear al jugador. El único aspecto es que no todas las pistas son igual de intuitivas mientras que otras prácticamente te resuelven el puzle por completo.
Otro aspecto interesante es que el juego te invita a que todos los días desconectes brevemente ya que ofrece un puzle diario. Este puzle diario suele ser sencillo y no nos llevará más de unos minutos resolverlo. Además, en ocasiones también tendrá más de una resolución, por lo que podremos disfrutar todavía más de esa desconexión del mundo ajetreado en el que vivimos. Nos darán una estrella por cada puzle que resolvamos de esta manera y si llegamos a ciertos objetivos, obtendremos unos sellos que conmemoran la cantidad de puzles diarios que hemos resuelto.
A lo largo del juego, hay momentos de sorpresa que añaden un toque de humor y frescura. Por ejemplo, el gatiyo que puede desordenar los objetos que hemos organizando, creando un momento inesperado que rompe con la rutina de los puzles. Esto nos recuerda que por mucho que intentemos tenerlo todo bajo control, hay factores que se escapan de nuestro poder y el caos forma parte de la vida.
Por último, además de la línea principal de puzles que nos ofrece el juego, hay un apartado adicional de puzles bastante más difíciles. En esta ocasión, podemos completarlos en cualquier orden ya que es muy fácil no saber muy bien como cómo resolverlos. Estos puzles son los que realmente suponen un verdadero reto mental y hay que tener la cabeza muy tranquila para poder encontrar las posibles soluciones.
Conclusiones del análisis de A Little to the Left
Llegamos a la última parte de este análisis de A Little to the Left. En resumen, la idea de este videojuego de puzles y orden proporciona una experiencia de juego calmada y satisfactoria que permite evadirnos del estrés de la vida actual.
A Little to the Left utiliza su falta de narrativa tradicional como una ventaja, enfocándose en la creación de un entorno y una experiencia que resuenen emocionalmente con los jugadores. A través de su diseño visual y sonoro, así como su temática de organización, el juego ofrece una forma de escapismo y relajación que es a la vez única y profundamente satisfactoria.
Al no existir ningún tipo de límite de tiempo, permiten a los jugadores resolver los puzles a su propio ritmo. Esta característica es fundamental para diferenciar el juego de otros títulos de puzles que pueden ser más intensos o competitivos. La simplicidad de los controles y la claridad de los objetivos hacen que el juego sea accesible para personas de todas las edades y habilidades. No se requieren habilidades motoras complejas ni un conocimiento profundo de mecánicas de juego avanzadas. Tal ha sido el éxito que incluso añadieron contenido adicional con nuevas mecánicas.
Al final, después de realizar este análisis de A Little to the Left sentimos que es un juego de puzles excepcional que combina una jugabilidad relajante y satisfactoria con un diseño visual y sonoro encantador. Su accesibilidad y simplicidad, junto con una curva de aprendizaje bien diseñada, lo hacen adecuado para una amplia audiencia. La innovación en la temática de los puzles y la flexibilidad en los controles, refuerzan su atractivo y su potencial para proporcionar una experiencia de juego única y gratificante. La verdad que os recomendamos añadirlo a vuestras bibliotecas.
Puedes encontrar este videojuego alrededor de 14,99€ en Nintendo Switch.