Nintendo ha introducido recientemente las tarjetas de juego digital tras una actualización mayor de la consola, una función que, a primera vista, resulta bastante interesante, ya que nos permite prestar o intercambiar juegos que hemos comprado digitalmente con otras personas. Sin embargo, aunque por mi parte tenía algo de confianza en esta actualización, el sistema ha llegado tal cual se anunció y sin ninguna modificación, por lo que presenta diversas limitaciones, que para algunos serán beneficios y para otros no tanto.
Con el nuevo sistema de tarjetas virtuales, podemos prestar a otra persona, en otra consola hasta 3 videojuegos a la vez, de todos los adquiridos mediante la eShop y recibir un único juego a la vez. Todo esto siempre y cuando esté cerca de nosotros de manera física y pertenezca a nuestro grupo familiar. Además, si prestamos un juego a un integrante, este no podrá recibir más ni nosotros prestar otro. Deberemos cumplir siempre con estos requisitos que han sido listados en la guía oficial de Nintendo.
Una vez prestemos nuestro juego digital, como si de uno físico se tratase, la otra persona podrá hacer uso de él en su consola como si fuera un juego comprado, sin ningún tipo de problema o inconveniente. Podrá jugar en línea, utilizar su usuario para guardar partidas, sincronizar datos en la nube y realizar todo lo que se puede hacer con un juego comprado. Pasado un plazo de dos semanas, este juego regresará automáticamente a su propietario original, y en caso de querer seguir usándolo, se tendrá que prestar de nuevo. El jugador que presta el juego, lo verá desaparecer de la consola y no podrá hacer uso de él hasta que lo recupere.

Por otra parte, es posible gestionar las tarjetas de juego digital desde el menú HOME de Nintendo Switch, ya que en la nueva actualización de la consola se ha añadido un nuevo botón que, al utilizarlo, nos muestra nuestra biblioteca de tarjetas virtuales de Nintendo Switch, donde podemos gestionarlas y ver todo lo que tenemos disponible.
Ahora bien, este sistema es útil, ya que ofrece un sistema oficial para compartir juegos, algo que hasta ahora era inexistente en los aproximadamente 8 años de vida de la consola. Pero llega tarde y no de la mejor manera… Si lo comparamos con lo que ofrece la competencia, encontramos, por ejemplo, el grupo familiar de Steam, que nos permite crear grupos de hasta 6 integrantes y compartir prácticamente toda nuestra biblioteca de juegos digitales entre esos 6 usuarios. Aunque cada copia solo puede usarse una vez por persona, si se necesitan más o no se puede esperar a que el juego esté libre, se puede adquirir otra copia y listo.

Nintendo ha lanzado este sistema con grandes limitaciones, considerando que es una función disponible solo detrás de una barrera de pago, que es el Nintendo Switch Online en su modo familiar. En otras plataformas, esta función es prácticamente básica y está incluida de manera gratuita. Es un paso hacia adelante en cuanto a compartir juegos digitales, pero considero que no es el sistema más favorable para los usuarios. En algunos casos sí será útil, pero cuando vemos lo que tenemos en otras plataformas, Nintendo está muy por detrás.
En el mejor de los casos, podemos esperar que Nintendo no ignore que este sistema no es el ideal, que entiendan que han tomado una buena iniciativa, pero que deben terminar de afinar su funcionamiento. Si lo logran, compartir juegos sería mucho más cómodo y seguramente más personas se animarían a adquirir una consola y comprar videojuegos. Al final, lo mejor para competir con la piratería y otros problemas similares es ofrecer un servicio de calidad.
Este sistema se encuentra disponible en todos los modelos de Nintendo Switch: modelo base, Lite y OLED. También se incluirá en Nintendo Switch 2 y podrá utilizarse la misma suscripción de pago al servicio online que en los primeros modelos de la consola.