¿Qué es esto? ¿Es una IP nueva? Ah, me suena haber escuchado ese nombre, ¿Es por turnos? ¿De qué va? ¿Está en español?
Estas son cosas que solía leer cuando se acercaba la salida de un The Legend of Heroes (TLoH de aquí en adelante) y es que, pese a ser una de las sagas de RPG más consolidadas en Japón, pues lleva en el mercado desde 1989, era una gran desconocida para el público general en occidente, donde se había quedado en relegada a ser una serie de juegos de nicho, sobre todo en España debido a la falta de textos en castellano.
Esta situación cambió en 2020 por dos motivos: la llegada de la franquicia a Nintendo Switch y la pandemia. En una segunda juventud muy poco esperada, la saga de Nihon Falcom vendió entre los años 2020 y 2022 casi la mitad de juegos de los que habían vendido entre 2004 y 2020.
El juego del que hablaremos hoy, Trails Through Daybreak es el undécimo juego de la subsaga trails, y el inicio de su segundo arco argumental.
Es un punto muy interesante para entrar en la saga, porque al ser el primer juego dentro del nuevo arco argumental, los hechos anteriores no tienen tantísimo impacto como si tenían en los juegos anteriores, donde estabas prácticamente obligado a haber ido jugando toda la saga para enterarte de que estaba pasando, pero, ¿Por qué?
Buen comienzo si nunca has jugado la saga
The Legend of Heroes, como casi todas las franquicias de rol japonesas comenzó planteando su narrativa en dilogías o trilogías. Antes de la subsaga Trails o Kiseki, como se la conoce en Japón, la desarrolladora ya había lanzado dos subsagas, “Dragon Slayer” y “Gagharv” que salieron al mercado durante los años 90. La primera, si no recuerdo mal, nunca llegó a salir en occidente, y la segunda no llegaría a nuestras pantallas hasta la versión 2006, cuando el éxito de la subsaga actual, “Trails”, le dio la suficiente relevancia a la franquicia como para sacar una versión de PSP.
Sin embargo, cuando salió la subsaga Trails, le dieron un giro de 180 grados a la narrativa en sí. En vez de encapsular la historia en dos o tres juegos, decidieron expandir el universo, imitando el modelo que tienen los comics americanos, donde los protagonistas de los juegos van interactuando dando más cohesión a su universo. Un ejemplo más actual sería, también procedente de la casa de las ideas, sería el UCM, donde en base a diferentes historias de superhéroes Marvel y Disney pretenden crear un mundo cohesionado.
El mundo de los Trails, Zemuria, es un continente inspirado principalmente en la Eurasia de finales del Siglo XIX y primera mitad del XX, donde Toshihiro Kondo, el creador de la franquicia, se inspira de alguno de los hitos históricos más relevantes de esos siglos (el descubrimiento de nuevas fuentes de energía, la dicotomía entre fe y ciencia, la desaparición de las monarquías en pro de otras formas de gobierno más modernas, el auge de las ideologías expansionistas, los nacionalismos y el antisemitismo, la lucha por la igualdad de clase, género, la inclusión de las mafias como elemento de poder de facto, etc…), para nutrir de forma muy orgánica las historias que suceden en este mundo, con el fin de crear un trasfondo sólido que es, sin duda alguna, es el punto fuerte de Kiseki, frente a otros JRPG.
Esta saga tremendamente política, incide también en algunas problemáticas que, hoy en día siguen muy vigentes, como el clasismo, los prejuicios con respecto a razas o religiones, la inmigración o la corrupción política, mezclados (para hacerlo más ligero) con los clásicos tropos de los animes japoneses, como partes de comedia un poco absurda, relaciones amorosas, caricaturización de alguno de los elementos antes mencionados…
En definitiva y ya más dirigido para los que no habéis jugado. Trails es una aventura con personalidad propia e ideas muy buenas, con dos “teóricos defectos” con respecto a sus competidores. El primero es que no está traducida al castellano, lo cual al menos en nuestro territorio limita bastante el número de gente que lo puede jugar, y lo cierto es que tampoco tiene un inglés sencillo en según que partes, porque utiliza siempre un registro culto. La segunda es que a nivel técnico se sienten como juegos con menos presupuesto que, por ejemplo, Dragon Quest, Final Fantasy o Tales of… Aunque, en lo personal, a mi eso no me ha molestado nunca.
¿Qué tal Trails Through Daybreak?
Técnicamente hablando es probablemente el mejor The Legend of Heroes con bastante diferencia con respecto a las anteriores entregas. Si nos fijamos en Trails Into Reverie o Trails of Cold Steel IV, las interacciones anteriores de la franquicia, habían sufrido ya de mucha amalgamación de sistemas a lo largo de los años, lo que podían volver el juego desde tedioso para los que empezaban de cero, hasta muy trivial para los que llevábamos muchos años jugando. En Daybreak han querido limpiar un poco esa pizarra llena de sistemas e irlos simplificando, o bueno, mejor dicho, actualizando a un sistema de combate más fluido.
Lo más interesante en este sentido es que el juego puede variar entre rol de Acción o rol por turnos a gusto del jugador, o eso intentaron, porque al final lo cierto es que los momentos de acción sirven para iniciar una batalla y debilitar a los enemigos, para luego librar el combate por turnos contra monstruos o rivales más débiles. Esto es una evolución de lo que venían ya haciendo desde Cold Steel III y IV, pero llevado de una manera más profunda.
Uno de los problemas que creo que ha afectado a The Legend of Heroes en sus últimas entregas es que la acumulación de sistemas, datos de juegos anteriores y habilidades acababa convirtiendo los combates de la parte final en un caos absoluto.
En Trails Through Daybreak, algunos de estos sistemas han desaparecido, y se ha trabajado en combinar elementos que antes estaban repartidos en varios sistemas en uno solo. Aunque esto podría restar cierta parte de la estrategia, añade más verticalidad y factor diversión a los combates.
Otra evolución importante en el apartado técnico es que Falcom, la desarrolladora, ha creado un nuevo motor gráfico personalizado. Creo que esto les ha proporcionado una mayor libertad creativa. Hasta ahora, en todos sus juegos en 3D, habían utilizado PhyreEngine, el motor gráfico que Sony creó en la época de PS3. Aunque este motor ha sido usado por muchas compañías japonesas en el pasado, como Square Enix, Gust y SEGA, siempre me ha parecido que ofrecía resultados más pobres en comparación con otros motores.
Uno de los puntos donde más se nota esta situación es en los modelados de los fondos y del mapa, donde sin querer ser muy realista y mantener ese aspecto de animación, Trails Through Daybreak le da un aspecto más detallado a ciudades, edificios, locales y mapeados, manteniendo ese toque retro de los JRPG de PS2/3.
A pesar de esto, y de que sin duda ha mejorado muchísimo desde los tiempos de Cold Steel, creo que en aspectos como la fluidez, las cámaras y la sensación libre de movimiento necesita seguir creciendo por este camino.
De las mejores historias
Si el arco de Trails of Sky ofrecía una narrativa más de aventura, fantasía, gremios, organizaciones malignas, entresijos entre diferentes reinos… Crossbell ya giraba a la política dura, donde a estas aventuras se le añadían temas muy profundos como el sentimiento de independencia de un territorio, la heterogeneidad cultural, los estados títere, desde el punto de vista de la policía y de Cold Steel en adelante, ya explota con temas como la militarización de un estado, el formar niños para ser soldados, el clasismo y racismo de las clases nobles, el genocidio, la pureza racial y otros muchos temas aún más crudos que los mencionados, en Daybreak todo eso se madura desde un punto de vista muy diferente.
A pesar de lo dura que se pinta la realidad en Zemuria, hasta ahora sus protagonistas siempre han sido personas eminentemente buenas, con un amplio sentido de la justicia, siguiendo casi siempre caminos del héroe o de redención. En Trails Through Daybreak, tu tienes cierta libertad de escoger. Dentro del rol de un investigador privado de los bajos fondos, puedes tomar la decisión de ser legal, ir entre el fino gris que hay entre el bien y el mal o ser abiertamente caótico.
Como persona que ha jugado a toda la saga, creo que ha sido un fresco aire de renovación muy bien escogido, porque a diferencia de Lloyd, Stelle o Rean, que siempre velaban por el bien de los demás, para Van el fin siempre justifica los medios y no dudará en usar todas las herramientas a su alcance para lograr sus objetivos, por nobles que sean.
En este sentido, creo que la historia ha evolucionado muy positivamente y, sobre todo, que el elenco de personajes está perfectamente elegido. Los cameos, en particular, me han hecho mucha ilusión a nivel personal. Además, las misiones secundarias resultan congruentes tanto con el personaje principal como con el mundo que el juego intenta plasmar. Sin embargo, y no es un “pero” pequeño, hay demasiadas misiones secundarias.
Dentro de un RPG utilizar las misiones secundarias para dar coherencia al mundo es un punto que en lo teórico resulta muy obvio, pero que en la práctica fallan la gran mayoría de juegos. Falcom no falla en esto. De hecho, lo hace bastante bien, pero en un juego que ya tiene una duración bastante larga (entre 60 y 70 horas) e invertir otras 15 horas es quizás demasiado abrumador para una partida estándar del juego.
No se me puede olvidar, dentro de estos aspectos histórico-narrativos hablar de la música. Pese a esa sensación de falta de naturalidad en el movimiento que conté más arriba, la música es uno de los puntos fuertes de la desarrolladora japonesa.
Después de muchos años siguen sorprendiendo con temas vocales potentes y pegadizos para momentos concretos del juego y melodías que se adaptan perfectamente a la situación en el juego, de modo que hasta cierto punto enmascara lo que visualmente no se debería poder enmascarar.
Conclusiones finales
Creo que Trails Through Daybreak es el mejor lanzamiento de la franquicia en casi 15 años y recupera narrativas y tropos que los aficionados hemos estado echando de menos en los juegos anteriores. Sin embargo, el hecho de que solo esté subtitulado al inglés hace que mucha gente que adoraría este juego no quiera o no pueda jugarlo. En el futuro, creo que The Legend of Heroes debería evolucionar para ofrecer sus juegos en la mayor cantidad de idiomas posibles, ya que, tal y como están ahora, mucha gente se perderá este maravilloso juego debido a la barrera del idioma.
Me genera una pena profunda que Trails Through Daybreak no esté subtitulado al castellano. En mi caso particular, mi gusto por los JRPG me ha obligado a tener que jugar muchos de estos juegos en inglés desde pequeño, pero siempre siento que hay una barrera para compartirlos con amigos.
Dicho esto, os recomiendo encarecidamente jugarlo. La tensión, el misterio, los combates difíciles, pero también el humor y la calidez de los personajes, lo han convertido en uno de mis juegos favoritos. Es uno de esos juegos que hacen que 4 horas parezcan una y que te atrapan en su mundo.
Podéis encontrar The Legend of Heroes: Trails through Daybreak en formato digital desde la eShop de Nintendo Switch a 59,99€ y en Steam o PS5 a precios similares.
RECOMENDADO
+ Puntos positivos
- Es un juego muy bueno para empezar en la saga.
- Han pulido muchas de las mecánicas más tediosas.
- La banda sonora es fantástica.
- Puntos negativos
- No está traducido al español.
- Algunas misiones secundarias son aburridas y demasiado largas.
Para finalizar dar las gracias por darnos la oportunidad de probar el juego unos días antes de que saliese. Yo soy un gran aficionado a The Legend of Heroes, he jugado casi todos los juegos, tanto en japonés como en inglés y tener la oportunidad de poder jugar a Daybreak como prensa es algo que nunca me habría esperado.