Análisis Nintendo Steam

Análisis de Ys Memoire: The Oath in Felghana, un regreso a los clásicos

Ah, The Oath in Felghana. Un clásico atemporal, donde los haya. Bueno, no, a ver, tampoco es eso, pero sí que es un juego muy bueno. Gracias a los chicos de XSEED, que poseían los derechos de la traducción original de PSP y Steam, podremos disfrutar de este título totalmente remasterizado, con ciertas características nuevas de alto interés, en nuestra Nintendo Switch. ¿Quieres saber más? ¡Entonces coge tu espada, ponte tu armadura, sujeta tu broquel y embárcate en una nueva aventura que no dejará mal sabor de boca!

¡Diablos, Adol! ¿Otra vez?

«Los archivos de Ghana», para los que no saben inglés.

Cronológicamente, Oath in Felghana ocurre un año después de los eventos de Memories of Celceta (y, por tanto, dos años después de Ys X: Nordics). Tras una aventura con lóbregos, ángeles y demonios, Adol y Dogi desembarcan (¡sin mucho problema, por unav ez!) en Felghana, la tierra natal de Dogi. Aparentemente, cuando era un chaval, Dogi se fue sin más porque quería ser un hombre, así que hace mucho que no se pasa por el parque de los tubos de cemento. Pero las cosas han cambiado, y no solo porque haya pasado una década. Peligrosos monstruos rondan la comarca, así que salir de la ciudad es muy peligroso sin protección. Además, un tiránico monarca está haciendo todo lo posible para sabotear a los habitantes, desde aumentar enormemente los impuestos hasta denegar la ayuda ante la situación. Por si fuera poco, Chester Stoddart, uno de los miembros más queridos de la comunidad, sirve a este malvado rey. ¿Cómo afectará esto a la economía de Adol?

Es simple… ¡pero qué gustoso

Es habitual que en todas las mazmorras haya un sitio diseñado para subir de nivel fácilmente.

Como ya dije anteriormente, este juego originalmente salió en la PSP, por lo que utiliza el no oficialmente llamado Motor Napishtim, que surgió originalmente en Ys VI. Los juegos con este motor se caracterizan por un esquema de controles simple, pero muy efectivo: puedes saltar, hacer un combo muy básico machacando el botón de ataque y usar magia a medida que obtienes los objetos necesarios. Lo único “complejo” es el ataque en carrera, que requiere pulsar el botón de ataque en el momento justo tras detenerse, aunque no me parece tan útil como en Ys Origin, ya que ahí puede bajar la defensa de enemigos y jefes temporalmente. También se puede hacer un ataque en picado muy útil que tiene altas posibilidades de aturdir a enemigos comunes. Como se puede ver, es un sistema muy básico, pero está muy bien ejecutado y en ningún momento se hace aburrido, especialmente al luchar contra jefes (de lo cual hablaré más tarde).

Ciertos sistemas introducidos en Ark of Napishtim están presentes. Al vencer a enemigos comunes, existe una probabilidad de que suelten objetos consumibles que pueden recuperar la vida de Adol o aumentar el ataque, la defensa o la velocidad de recuperación de puntos de magia temporalmente. Sin embargo, lo más destacable es el sistema de combos, que incrementa la cantidad de experiencia obtenida de enemigos a través de un multiplicador que se incrementa a medida que golpeas enemigos, hasta un máximo del doble de experiencia recibida. Esta bonificación se desvanece con el tiempo, pero puede extenderse su duración golpeando más a los enemigos. Mantener este medidor alto es clave para subir de nivel lo antes posible; mecánica que me gusta mucho y le da mucha identidad a los Ys de PSP.

El peligroso castillo Valestein es una de las mazmorras más pintorescas de Felghana.

Para acabar, esta sección, me gustaría mencionar las mazmorras. ¡Están muy bien! No son una maraña confusa como en Ys II, ni son pasillos básicos como muchos otros juegos del género. Tienen bastante margen de exploración, pero el destino siempre está claro, sobre todo si piensas en cómo es la distribución de la mazmorra. Por ejemplo, en una montaña a escalar, la meta es la cima, por lo que cualquier camino que te lleve hacia arriba será el correcto, y si entras a una mazmorra desde la izquierda, es bastante posible que el destino está hacia la derecha. Estas son probablemente mis mazmorras favoritas de la saga, porque para lo simples que son me parece que están muy bien diseñadas. Sin embargo, hay una notable carencia de puzles, y los pocos que hay son excesivamente simples.

Dogi… ¡Ponme una mejora en pantalla!

Aparte de para hacer bonito, los brazaletes proporcionan a Adol poderes mágicos.

Por supuesto, Adol no va a ir a la batalla solo con su espada y su ingenio. Algunos enemigos son demasiado duros para eso (literalmente). Por eso, a lo largo de su aventura en Felghana, Adol encontrará unos brazaletes que le permitirán desatar su potencial mágico. Tendremos tres tipos de magia: fuego, que dispara bolas de este elemento a distancia; viento, que crea un tornado alrededor de Adol que le permite planear temporalmente y tierra, que causa que Adol plaque a sus enemigos mientras es totalmente invencible. A su vez, esta magia se puede mejorar con gemas que se pueden encontrar de forma opcional; y para complementarla tendremos la mecánica de boost. El medidor de boost se rellena con el tiempo (cuanta menos vida, más rápido se llena), y cuando está lleno, se puede activar, duplicando la fuerza, la defensa de Adol y la cantidad de golpes proporcionados con un combo temporalmente. El boost se puede mejorar, también. ¿Y qué hace, dices? Hombre, tampoco te voy a decir todo, también puedes jugar y descubrirlo 😉.

A los jefes se lo explicamos en una sola frase

Área redonda, no hay música… así es: hora de jefe.

La simplicidad presente en Oath in Felghana permite a Nihon Falcom ir a saco con los jefes, presentando algunos de los oponentes más intensos y agresivos que se pueden ver en un RPG de acción de este estilo. Estos jefes son el orgullo y la alegría de esta trilogía que no es trilogía. Te tienen en vilo desde el primer momento, incentivan mucho aprender patrones y a recibir el menor daño posible debido a que no es posible curarse en combate; y lo mejor de todo es que los jefes van evolucionando a medida que pierden vida. Diablos, incluso ganan ataques nuevos según la dificultad. Esto fue correcto en Ark of Napishtim (si bien las hitboxes eran un poco turbias en ese juego), lo fue (¿será?) en Ys Origin y ya te digo yo que también lo es en Oath in Felghana. Me alegra ver que este aspecto no ha cambiado en el remaster, donde los jefes se siguen sintiendo bien y los controles funcionan maravillosamente. Si mueres, o bien es culpa tuya porque eres muy malo, o bien estás por debajo de nivel.

Acostúmbrate a ver esta pantalla a menudo, especialmente en Nightmare e Inferno.

Y he aquí un sistema por el que Oath in Felghana (así como todos los Ys clásicos, hasta SEVEN) destacan, y es cómo funcionan los niveles. En Oath in Felghana, cada punto de cualquier estadística importa. Si subes un solo punto de ataque, puedes pasar fácilmente hacer 10 más de daño que en el nivel anterior, así como recibir 15 menos con la estadística de defensa. Por eso, subir de nivel es muy importante. Y, claro, lees esto y piensas “¿Entonces tengo que grindear?”. A ver, sí, pero no pasa nada. La experiencia que recibes escala con la diferencia de Adol con los enemigos, por lo que, si estás muy por debajo de nivel, puedes subir muy rápido en unos pocos minutos. Por poner un ejemplo, en el castillo Valestein hay un enemigo que es absurdamente fácil de matar pero que te pude otorgar mil de experiencia (necesitando 11000 para subir de nivel) con su derrota.

Al revés también es correcto: si estás por encima de los enemigos, recibirás menos experiencia, lo cual impide que estés muy por encima de nivel, manteniendo el desafío que caracteriza este juego. Combina esto con el sistema de forja, donde gastas menas de raval para potenciar el equipamiento de Adol, y de repente ese jefe que parecía imposible de repente se siente… factible. Y ahí es cuando puedes apreciar la belleza del diseño de los jefes de Oath in Felghana. Esto no significa que todos sean una maravilla, pero al menos la mayoría proporcionan una sensación de satisfacción, en vez del clásico tedio de “Dios, por fin me lo quité del medio”. Sin embargo, debo admitir que no son tan satisfactorios como en Ys Origin, que ahí son todos buenísimos menos uno.

Admirando la época

¡Como dos gotas de agua!

Oath in Felghana es, en realidad, un remake de Ys III: Wanderers of Ys, que respecto a los dos primeros supuso un cambio radical en cómo Ys tiene que ser. Me ha sorprendido mucho que ciertos aspectos son muy parecidos a como eran en Wanderers. De lejos, el más notable es el mundo exterior. En Wanderers of Ys no existía mundo exterior, sino que escogías las mazmorras directamente con un cursor a medida que se iban desbloqueando. Este aspecto se nota incluso en el remake. Felghana está… sorprendentemente vacío, solo hay monstruos y los accesos a las mazmorras. Es prácticamente un pasillo con desvíos para llegar a ellas; y para poder llegar a la siguiente mazmorra debes encontrar un objeto en la mazmorra previa (sí, de forma similar a los The Legend of Zelda Zelda). Al mismo tiempo, las mazmorras como tal son muy fieles, muy bien transicionadas del 2D al 3D. Otros aspectos como la historia son iguales (aunque se introducen nuevas escenas para expandir la historia) y la música, si bien completamente rehecha (y para bien, en mi opinión), es muy reminiscente del pasado. Si quieres, además, puedes poner la música de versiones previas de Wanderers of Ys, por si te entra la vena retro.

Quiero hacer un pequeño inciso sobre el apartado artístico de Oath in Felghana. ¡Es una maravilla! La música es una pasada. La música de esta época de Falcom (e incluso en sus humildes comienzos) siempre ha sido buena. Cualquier canción es buena, pero en mi mente resaltan el tema del mundo exterior, el tema de la primera mazmorra y el tema del castillo Valestein. Visualmente el juego se ve como ciertos juegos de Falcom de la era de PSP (principalmente pensando en Ark of Napishtim, Origin, la trilogía Trails in the Sky, Trails from Zero y Trails to Azure). Todos los personajes son representados con un aspecto muy chibi, utilizando sprites 3D pre-renderizados. Los jefes, en cambio, utilizan modelos 3D completos. Personalmente, me gusta mucho este aspecto visual del juego. Me parece que le da un carisma y un encanto únicos, y a veces se echa de menos con los títulos más modernos.

Los paralelismos entre este remáster y la monarquía

Ys Memoire: The Oath in Felghana, como juego en sí, es sublime, y si no existiese Ys Origin este sería el mejor Ys de la saga (es que los jefes en Origin… son muy jefes y mucho jefes). Sin embargo, no estoy muy seguro de la necesidad de este remaster. En comparación al lanzamiento original, el juego es prácticamente igual. Las mecánicas y los jefes (que es lo más importante) están intactos, visualmente se ve igual, manteniendo la estética del motor Napishtim, y la música es prácticamente idéntica. Esto de por sí no es malo, pues no hace falta tocar algo que ya está bien como estaba al principio. Entonces, ¿qué nos ofrece este remaster?

  • Lo más importante es que está disponible en Nintendo Switch y en PlayStation, cosa que el lanzamiento original no cumplía.
  • Modo turbo: Puedes ir más rápido que nunca y llegar a sitios antes. Genial para subir nivel rápido o si tienes mucha prisa.
  • Retratos nuevos: Personalmente no soy fan, aunque no son malos y reflejan mejor el estilo de los títulos modernos de Falcom. Si no te gustan, puedes volver a los clásicos en el menú de opciones.
  • Nuevas líneas de voz para Adol: En la misma línea que los títulos modernos de Ys, pero un poco raro para un título clásico.
  • Capacidad para saltar escenas: De lejos lo que más valoro de este remaster. Se aprecia mucho y me sorprende que no esté en el original.

Con esto en mente, ¿compensa este remaster?

Sale Dogi, así que: sí.

La respuesta corta es un rotundo sí. Quiero decir, es Oath in Felghana, no puedes ir mal. El juego es increíble, como he dado a entender mil veces. Ahora bien, ¿qué pasa si ya has jugado el lanzamiento original, como me pasa a mí? Pues ahí la cosa está más complicada. Estas nuevas características están muy bien, no me malinterpretes, pero no son tan significativas como para compensar comprarlo a precio completo si ya te conoces el juego. Luego tengo que admitir que el rendimiento es un poco peor que en el lanzamiento original. El 90% de las veces, el juego va increíble, como era de esperar. Sin embargo, si hay muchos efectos en pantalla (especialmente aquellos relacionados con el fuego), es posible notar bajones de fotogramas (al menos en modo portátil o en una Switch Lite), cosa que no pasaba en la versión original de PSP o de Steam.

Fuera de ese grupo específico de personas, ¿qué haces que aún no te has comprado esta fantástica aventura? ¡Está increíble! Te lo garantizo.

Conclusión

ESTIMADA CYNTHIA. SÍ, SÍ. Y TAN ESTIMADA.

Ys Memoire: The Oath in Felghana es un remaster muy bien ejecutado de uno de los mejores títulos de lo que considero que es la época dorada de Nihon Falcom. Todo lo que el juego hace bien está presente, manteniendo su brutal dificultad y su simple pero satisfactorio sistema de combate. Nuevas opciones de customización te permiten modificar el juego a tu gusto, tanto en el apartado de jugabilidad como en el apartado visual o musical. Con una duración de no más de 15 de quince horas (aunque si vas por las dificultades más altas puede que tardes más), esta aventura de bolsillo está garantizada para satisfacer tus necesidades de acción RPG. Si tuviese que buscarle algún defecto, sería que no hay muchas misiones secundarias, y las pocas que hay son muy pobres. Sin embargo, esto es una simple inconveniencia menor, ya que el producto completo es de alta calidad y vale bien cada euro que cuesta. Sigo prefiriendo Ys Origin por sus jefes y por su rejugabilidad, pero Ys Memoire: The Oath in Felghana no se queda atrás. ¡Viva Adol!

EXTREMADAMENTE RECOMENDADO

+ Puntos positivos

  • Sistema de combate simple y fácil de dominar.
  • Jefes muy divertidos que resultan emocionantes y satisfactorios.
  • Música fantástica.
  • Un montón de opciones para personalizar el juego a tu gusto.
  • 6 niveles de dificultad bien equilibrados que van desde un modo muy fácil para gamers más calmados hasta un modo Inferno para aquellos a los que les guste sufrir.
  • Más dificultad = más artimañas y patrones de ataque por parte de los jefes.
  • Muy buena longitud: entre 10 y 15 horas de gameplay de alta calidad.

- Puntos negativos

  • No ofrece suficientes características para compensar jugarlo si ya has experimentado el lanzamiento original.
  • No posee demasiadas misiones secundarias.
  • Rendimiento ligeramente peor que en el lanzamiento original.
  • No es Ys Origin.
  • No está disponible en español.

Ys Memoire: The Oath in Felghana está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4 y PlayStation 5. Adicionalmente, si quieres disfrutarlo en PC, tendrás que recurrir a la versión de Steam, pero sin las características adicionales de este remaster.