Análisis de Turnip Boy Robs a Bank, edición la casa de papel

Hoy os traemos un análisis en profundidad de los aspectos más importantes de Turnip Boy Robs a Bank, un juego independiente que fue lanzado el 18 de enero de 2024 para Steam, Epic Games, Nintendo Switch y otras consolas. Este videojuego desarrollado por Snoozy Kazoo, un desarrollador independiente, pertenece al género de aventura. Es la secuela de Turnip Boy Commits Tax Evasion y continua justo donde se quedó: después de la guerra.

Historia y contexto

Un día después de iniciar la guerra, Nabolino recibe la llamada de Pepeinillo, un pepinillo que salvamos de un tarro en la primera entrega. Este nos explica brevemente que el mundo es un caos y que solo podemos hacer una: aprovecharnos de la situación y ganar dinero. El objetivo es robar el banco más grande, propiedad del señor cebolla Maloliente.

Como es obvio, esto no le hace ninguna gracia a Maloliente y pone de su parte para complicar la incursión de la banda. Nabolino se encargará de entrar y salir todas las veces que sea necesario para volver con el dinero robado. Con el botín podrá adquirir toda clase de objetos y mejoras para robar completamente el banco.

Jugabilidad

Turnip Boy cambia radicalmente el sistema de combate a como lo conocíamos. Seguimos pudiendo rodar por el suelo para esquivar los proyectiles enemigos y sortear obstáculos e incluso sacudir a los habitantes del banco para robar su dinero. Pero en cuanto a las armas, pasamos de tener una triste espada a una mezcla de armas cuerpo a cuerpo y pistolas.

Los controles varían respecto al primer juego ya que en este la puntería es clave para golpear a la gran mayoría de enemigos. El teclado se utiliza para el movimiento mientras que el ratón se centra en disparar, rodar e intercambiar las armas. Y lo más sorprendente de todo es que vamos de un juego de un mundo semi abierto a un roguelite.

Iniciamos cada partida en la base de Pepeinillo, desde la cual nos indican el próximo objetivo a la vez que tenemos que traer la máxima cantidad de dinero. Cuando ya estamos listos, vamos al banco y tenemos un tiempo límite antes de que el señor Maloliente llame a la policía para que nos arreste. El banco es un lugar bastante amplio, que cuenta con mapa predefinido para las salas principales, pero que cuenta con otras salas más pequeñas que cambian cada vez que entramos a realizar un robo. Es importante tener en cuenta el tiempo, pues hacernos los chulos puede desembocar en perder gran parte del botín.

Similar a la primera entrega, iremos completando la historia principal guiada por Pepeinillo, quien con la ayuda de otros personajes que ya conocemos nos ofrecerán misiones secundarias. Estas misiones también las encontramos dentro de algunas salas del banco, por lo que es super importante explorar cada rincón.

Cada objetivo que nos propone el jefe de la banda suele estar acompañado de un obstáculo. Desde un jefe al que tenemos que derrotar para abrir algunas puertas hasta objetos que nos permitan seguir avanzando en el mapa. Disponemos una página web de dudosa legalidad en la que podemos invertir gran parte del botín que obtenemos con cada incursión.

Por último, si hemos disfrutado de Turnip Boy Commits Tax Evasión, nos daremos cuenta de que reutiliza parte del contenido. Quitando los personajes principales, casi todos los hemos conocido en la primera versión. También podemos conseguir sombreros y personalizar a Nabolino.

Apartado audiovisual

Turnip Boy Robs a Bank es un juego en 2D y estilo pixelart con más detalle, escenarios de oficina que contrastan con la villa y el campo de la precuela y que mejora considerablemente en esta segunda entrega. En esta ocasión, los personajes disponen de más animaciones de movimiento, armas, proyectiles y efectos.

En cuanto a la banda sonora, contamos con una mayor variedad de temas. El principal es algo más serio, pero sigue siendo muy ambiental.

Impresiones

En esta sección del análisis de Turnip By Commits Robs a Bank he recogido todos las impresiones y sensaciones que he sentido mientras jugaba, todo desde mi punto de vista.

En primer lugar, quiero comentar que el juego es corto. Contamos con unas cuatro horas de contenido solo con la historia principal. Sumado a las misiones secundarias y logros que podemos obtener, la duración se puede extender entre dos y tres horas más.

Los controles se mantienen fluidos y se simplifican al separar en teclado en ratón el arma del personaje. El mapa es mucho más amplio que su predecesor, además de sumarle la variedad de salas que tenemos disponibles para explorar. En esta ocasión, avanzar depende completamente de la historia y lo que tardemos en reunir el dinero necesario para completar el siguiente objetivo.

El sistema de inventario se ha renovado por completo. Disponemos de una especie de móvil que nos permite echar un vistazo rápido a todo: mapa, misiones pendientes, cambiar de música o consultar nuestros logros. Esto facilita una aventura mucho más continua, en el que no tenemos que anotarnos lo que nos piden otros personajes.

Otra mejora considerable es que ahora las misiones secundarias poseen una exclamación para distinguirse de los diálogos del juego. Cuando hemos de conseguir o entregar algo, también se anota en nuestra lista de tareas y se actualiza según nuestro progreso.

La gran mayoría de personajes los conocemos ya, aunque algunos han sufrido cambios en u vida tras la guerra. Por una parte, resulta muy cómodo no tener que aprender nuevos nombres ya que se tratan de frutas y verduras, pero por otra se pierde la oportunidad de ampliar con nuevos diseños. Igualmente, hablar con ellos siempre es válido y nos contextualizan más en la situación que les ha tocado vivir.

Sobre el cambio abismal de jugabilidad de un juego de aventura a un roguelite, al principio es un poco limitante. Las primeras salas del banco apenas tienen muchas puertas para las habitaciones aleatorias, por lo que hay que entrar y salir para reunir el dinero y ampliar posibilidades. También tenemos limitada la cantidad de dinero que podemos llevar encima, por lo que el juego te incita a entrar y salir en los primeros minutos para acostumbrarte a la dinámica.

Pero esto no es un impedimento porque contamos con un sistema de mejoras para optimizar nuestros atracos. Cierto personaje tiene una estantería con aumentos de vida, mayor probabilidad de conseguir armas raras, aumentar el tiempo antes de que Maloliente de la voz de alarma, etc. Aunque a primero vista pueda parecer que requieren de grandes sumas de dinero, a pocos atracos que hagamos conseguiremos mejores características.

Por último, me gustaría destacar que prácticamente todos los enemigos que nos encontramos son nuevos. Tenemos desde rocas que se dividen, policías que nos disparan hasta magos que nos atacan con su magia. También nos encontramos con enemigos de la primera entrega completamente renovados, tanto en gráficos como en mecánicas. Los jefes suponen un reto real pero a la vez justo, cosa que no ocurría previamente.

Conclusiones del análisis de Turnip Boy Robs a Bank

Llegamos a la última parte de este análisis de Turnip Boy Robs a Bank. En resumen, este juego se trata de una continuación muy sólida y coherente a los hechos del primer juego.

Si no hemos podido disfrutar de la precuela, antes de iniciar partida el juego nos explicará brevemente cual es el contexto previo y como han llegado los protagonistas a esta situación. Esto es algo muy positivo porque no te obliga a jugar Turnip Boy Commits Tax Evasion para disfrutar este.

El juego se puede completar en una, dos tardes como mucho, por lo que si buscas algo con lo que pasar el rato un fin de semana, este es tu juego.

Las mecánicas son sencillas, aunque disponemos de una mayor variedad de armas que hacen que cada ronda sea diferente y no se torne monótono el juego. El juego está más enfocado al combate que a los puzles como ocurría anteriormente. Además, contamos con un selector de dificultad antes de iniciar la partida, para aquellos que se atrevan con retos más fuertes.

Al final, después de realizar este análisis, Turnip Boy Robs a Bank es un juego que continua con las aventuras de Nabolino, manteniendo una historia a veces sin sentido, llena de humor, sarcasmo y juegos de palabras que nos sacarán más de una sonrisa. No dispone de postgame pero si que podemos seguir realizando atracos para completar todas las misiones secundarias. Turnip Boy Robs a Bank está disponible en Steam por 14,79€, Nintendo Switch por 14,99€ y en la Epic Store por 13,49€, aunque también está disponible en el Game Pass de PC de Xbox.