Análisis de Pocket Jockey: Ride On! para Nintendo Switch

Recientemente se lanzó Pocket Jockey: Ride On!, un videojuego desarrollado por la propia Game Freak, conocida principalmente a nivel mundial por ser la desarrolladora de la saga principal de Pokémon. Gracias a ellos he tenido el placer de probar esta adaptación, ya que el Pocket Jockey original no se lanzó para Nintendo Switch. Sin embargo, han realizado distintos ajustes y lo han adaptado a la última consola de Nintendo, siendo perfecto para jugar en modo portátil o televisión y con gráficos mejorados. En mi caso, no he jugado ninguna de las adaptaciones anteriores, por lo que este ha sido mi primer contacto con el juego.

En primer lugar, debo comentar que es un juego simple y directo, pero que a su vez logra ser bastante adictivo debido al tipo de progreso que tiene. Además, es perfecto para jugar partidas cortas de vez en cuando, incluso pudiendo dejar tu Nintendo Switch en pausa y seguirlas más tarde, puesto que no perderás la concentración ni necesitarás recordar gran cosa de la situación actual.

En Pocket Jockey: Ride On!, nuestro objetivo principal y el centro del juego consiste en jugar partidas de solitario mientras montamos a caballo. La razón de esto es que nuestro personaje solo sabe montar a caballo si a su vez juega al solitario. Durante cada carrera de caballos se realizarán varias partidas de solitario. El tiempo que tardamos en completarlas, nuestras posiciones en la carrera y las jugadas que realizamos influirán en nuestro resultado final. Al final de la carrera se realiza un sprint final y se anuncian los ganadores. Nuestro objetivo siempre debe ser alcanzar la primera posición, ya que las demás posiciones no nos proporcionarán mucho progreso.

De la forma en que te lo presenta el juego, puede parecer un tanto complicado al principio, sobre todo si no sabes jugar al solitario ni a ningún juego similar, como era mi caso. Sin embargo, tras una sola partida ya entendía bastante bien el funcionamiento del juego y con una más para probar ya lo dominaba. Lo único que me hizo falta fue buscar el orden de las cartas del solitario para comprender mejor los movimientos que podía realizar.

Tras esto, he pasado a disfrutar bastante del juego. Juego de vez en cuando partidas antes de dormir o mientras hago algunas tareas. Lo único que debes tener claro para disfrutarlo al 100% es el orden de las cartas: A <> 2 <> 3 <> 4 <> 5 <> 6 <> 7 <> 8 <> 9 <> 10 <> J <> Q <> K y desde aquí puedes regresar a la A para hacer una rotación completa, lo mismo si te encuentras en la A ya que puedes seguir orden ascendente o descendente. Como último detalle respecto a tutoriales y aprendizaje, en ciertos momentos aparecerá un caballo para decirnos lo que hicimos mal durante la carrera o explicarnos algo nuevo, pero podremos darle un toque para que se marche.

En esta adaptación a Nintendo Switch, el juego se controla con un cursor en pantalla. Esto puede resultar extraño para algunos jugadores que no estén familiarizados con los juegos de cursor en Switch. Algunos videojuegos que originalmente se lanzaron en plataformas táctiles o PC con interfaces centradas en el movimiento de ratón o táctil necesitarían un rediseño completo de su interfaz para adaptarse a Switch. Esto aumentaría los costes, el tiempo de desarrollo y, en algunos casos, podría provocar un lanzamiento imposible.

Para solucionar este problema, Pocket Jockey: Ride On! incluye un cursor que se controla con los joysticks de la Switch. Además, el juego también ofrece atajos para los botones en pantalla mediante la pulsación de botones físicos en el mando.

Personalmente, no soy un gran fan de esta solución. Al principio, el control con cursor puede resultar lento hasta que te adaptas. Sin embargo, teniendo en cuenta el tipo de juego que es, y que se trata de una adaptación de una consola anterior y un lanzamiento original para dispositivos móviles, lo he aceptado y me he podido adaptar bastante rápido. Esto mismo me pasó con otros juegos como Stardew Valley o Minecraft.

Pocket Jockey: Ride On! cuenta con un modo online. Tristemente, no he podido probarlo con nadie debido a que es posible que su modo online no se encuentre muy activo. Sin embargo, si tienes amigos que también tienen el juego, podrás realizar partidas entre ambos sin problema alguno. Eso sí, necesitarás tener dos Nintendo Switch y dos partidas distintas para jugar con amigos, ya que no existe un modo local en la misma consola.

La música es un aspecto que merece una mención especial en Pocket Jockey: Ride On!. A pesar de ser un juego pequeño de cartas, no por ello cuenta con una banda sonora escasa o de baja calidad. Como gran fan de la música de Game Freak, no puedo negar que una vez más me han sorprendido gratamente. Las canciones del juego encajan perfectamente con cada escena, e incluso algunas son realmente pegadizas. Un detalle curioso que me ha llamado la atención es que varias de ellas me han recordado a Pokémon Sol y Pokémon Luna. Uno de mis temas favoritos es el que se escucha sobre todo durante las primeras carreras, me parece realmente increíble tener una canción tan pegadiza y animada para resolver una partida de solitario, aunque el de otros puntos con carreras más avanzadas tampoco se queda atrás.

Gráficamente, Pocket Jockey: Ride On! no es un juego espectacular, pero sí resulta bastante agradable a la vista. El juego se desarrolla principalmente en escenarios 2D, aunque algunas ubicaciones, como las carreras, se encuentran adaptadas al 3D, con las pistas de caballos y los propios caballos modelados en tres dimensiones.

A medida que progresamos junto a nuestro caballo, podemos observar el paso de los meses y años a través del cambio de estaciones en el escenario de las carreras. Los caballos de esta versión tienen unas proporciones que resultan bastante graciosas a la vez que monos, y son bastante diversos entre sí, con algunas variantes muy llamativas como un caballo que parece estar envuelto en llamas u otro con una temática más robótica. El juego nos anima de forma indirecta a seguir descubriendo todos los caballos existentes y coleccionarlos de alguna forma u otra. La única pega que puedo ponerle al apartado visual es el diseño de sus botones, que no terminan de gustarme. Quizás me resultan un tanto anticuados y no muy del estilo de Switch, pero es un detalle bastante menor.

En conclusión, Pocket Jockey: Ride On! para Nintendo Switch es una experiencia divertida y original que combina un juego de cartas clásico con mecánicas de carreras de caballos y otros elementos mágicos. Esta propuesta extraña puede resultar interesante incluso para aquellos que no suelen disfrutar de los juegos de cartas. Sumado a su precio accesible, no puedo hacer otra cosa que recomendar Pocket Jockey: Ride On! a todos aquellos que busquen un juego de cartas con algo variado pero bien planeado. Si te ha llamado la atención la combinación de cartas, carreras y caballos, te animo a que le des una oportunidad al juego. No te decepcionará. Puedes encontrar únicamente en formato digital en la eShop de Nintendo Switch por 15,00€, tiene textos en español y un peso de 1000,00mb.