Análisis de Sonic Superstars, una vuelta descafeinada a lo clásico

Antes de hablar de Sonic Superstars en este análisis me gustaría hablaros de mi relación con el erizo azul. Sonic the Hedgehog fue de mis primeros juegos, por lo que el año pasado tomé la decisión de jugarme toda la saga por orden cronológico. Este viaje duró meses y lo rematé a tiempo para la salida de Sonic Frontiers, fue una experiencia con altibajos pero enriquecedora. Salí dándome cuenta de que Sonic Team, hace mejores juegos de lo que pensaba, además de como afectaron a los juegos los cambios en la plantilla del estudio.

Ahora mismo, Sonic Team goza de un nuevo renacer, Sonic Frontiers es su primer juego de alto presupuesto desde Unleashed, con un guionista a la altura tras la entrada de Ian Flynn. Sonic Superstars vuelve a sus raíces como ya hicieron Sonic Mania o Sonic 4 (sí, eso sucedió), de hecho… siento que Superstars es una secuela de este último, estamos delante de Sonic 5 y en este análisis os explicaré porqué.

Sonic Superstars ha sido desarrollado por Sonic Team y Arzest, distribuido por Sega. Nos han vendido el juego junto a su nuevo multijugador de hasta 4 jugadores, pero es igualmente disfrutable en solitario. En mi caso os hablaré de la versión Nintendo Switch, que ha durado alrededor de 12 horas.

Movimiento clásico, habilidades nuevas

En Sonic Superstars, nos encontraremos con hasta 11 zonas, que pueden estar divididas en uno o dos actos, además de pantallas bonus enfocadas en conseguir medallas o dar protagonismo a los varios personajes.

Si, habéis leído bien, en esta entrega podremos controlar a 4 personajes: Sonic, Tails, Knuckles y Amy (en su diseño clásico por cierto) y podemos cambiar de personaje en cualquier momento de la historia fuera de los actos, además cada uno cuenta con una habilidad única, lo que hace divertido ir variando para ver que posibilidades encierran.

Como en todo juego de Sonic, el movimiento es lo más importante y en Sonic Superstars puedo decir que han dado en el clavo. Sonic y sus amigos se gran velocidad por la pantalla con una fluidez muy satisfactoria, en ningún momento he sentido que los controles jugasen en contra de esa sensación se busca, tanto en secciones de exploración como de velocidad.

En esta entrega contamos con una serie de habilidades que se consiguen al encontrar las Chaos Emerald. No quiero desvelar todas pero, por ejemplo, las primeras nos permitirán lanzarnos disparados en una dirección durante unos segundos y repetir esto varias veces para así llegar a sitios antes inalcanzables. Cada una de estas habilidades solo podrá usarse una vez hasta encontrar un punto de control, que nos recargará la habilidad.

Otra de las Chaos Emerald nos permitirá convertirnos en agua y subir por cataratas, las cuales llevamos viendo desde la primera zona así que, aunque sea por curiosidad, nos da motivos para revisitar zonas anteriores. Aún así, no se sienten demasiado útiles a lo largo del juego, tardé en encontrarles uso y la mayoría son especificas para algunas zonas por lo que no se sienten del todo conectadas con el progreso del juego, si no añadidas a posteriori.

De mapas y minijuegos

El diseño de niveles es lo más loable del juego, en mi opinión, son grandes y con muchas rutas distintas que dan pie a querer rejugarlos para ver que secretos esconden. La primera vez que juguéis un mapa seguramente lo terminéis en un par de minutos, sobretodo los iniciales, pero a medida que avancemos pueden alargarse hasta los seis minutos, llegando a tener que detenernos para ver que camino seguir para poder avanzar hasta el final o explorar rutas alternativas. De las 11 zonas que tiene el juego, podría decir que solamente 4 o 5 me han parecido realmente interesantes ya sea visual o jugablemente, el resto me han dado la sensación de ser zonas de transición sin tanta atención al detalle.

Permitidme una breve comparación para poder explicarme mejor. ¿Recordáis cuando en Sonic Mania, recorriendo Studiopolis todo se sentía conocido aún siendo nuevo y dentro de lo familiar se sentía fresco? Pues aquí es todo eso pero sin la frescura, es decir, no deja de ser lo de siempre con una bonita capa de pintura y, cuando el juego quiere, se nota el esfuerzo y es maravilloso aunque esto no sucede la mayoría del tiempo.

Algo que me parece bien cuidado, es la gran cantidad de contenido extra par salir de la rutina de las zonas convencionales. Tenemos un minijuego en el que deberemos balancearnos por unas lianas persiguiendo una Chaos Emerald que huirá de nosotros. También, al pasar por algunos puntos de control, podremos entrar en una fase bonus donde jugaremos a un juego que imita las fases bonus del primerísimo Sonic, donde tendremos que conseguir 5 medallas. Podremos también encontrar un teletransporte que nos lleve a un mapa paralelo, donde caeremos recogiendo rings hasta dejarnos en un lugar más avanzado del mismo mapa.

Distintos modos de juego

Además del modo historia, Sonic Superstars incluye el modo Batalla y el modo Crono (también una sorpresa que no os desvelaré, pero que conseguiréis tras completar el juego).

He probado el modo batalla con amigos y la verdad es que ha sido bastante divertido, además de rápido, así que es genial para jugar durante un pequeño rato libre. En este modo, los personajes son customizables si gastamos las medallas, así que podréis crearos vuestros propios robots al estilo Metal Sonic, también habrá distintas fases, desde carreras hasta combates.

El modo Crono es un poco lo que os imagináis, tendremos que correr por los mapas de la historia intentando mejorar una marca de tiempo, lo que incluye correr contra nuestro propio fantasma con la mejor marca, lo cual es algo que suele encantarme y me da horas extra de juego.

Historia clásica con viejos y nuevos enemigos

Para sorpresa de nadie, deberemos detener al Dr. Eggman y sus malvados robots. A ver, no puedo culpar al juego, es cierto que entregas como Rush intentan cambiar eso, pero no creo que nadie deje de jugar a Sonic por esto.

Como detalle diferenciador, además de Eggman tendremos a un viejo enemigo junto a uno nuevo que lo ayudará. Fang the Sniper, el cual conocimos en Sonic the Hedgehog: Triple Trouble, vuelve en esta entrega contratado por Eggman para hacernos la vida imposible, junto a él estará Trip, un personaje sin diálogo pero de lo más interesante, aunque eso os animo a descubrir vosotros mismos.

Entonces, ¿Lo recomiendas?

Veamos, como siempre esta pregunta tiene sus «peros»:

¿Te gustan mucho los Sonic 2D? Cómpralo, es divertido y las novedades te van a gustar, con que revisites algunos niveles para usar las nuevas habilidades, le habrás sacado el jugo al juego.

¿Ni fu ni fa? Si tienes amigos, pruébalo igualmente, es muy divertido jugar con gente y, aunque no se beneficie enormemente, mejora mucho la experiencia.

¿Te gusta más jugar en solitario y los Sonic 2D no te apasionan? Espera a una buena rebaja ya que si vas de cabeza a la historia, su precio de 59’99€ te puede resultar algo excesivo para su duración.

En conclusión, un juego divertido, sin más, diría que es ese alumno que se saca bien todas las asignaturas pero sin ser excelente. Se ve bien, funciona bien, te deja satisfecho y con ganas de ver que es todo lo que puede ofrecer sin una duración excesivamente larga.

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