Análisis de Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro para Nintendo Switch

Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro es la cuarta entrega de la subsaga Monsters, así como la séptima si tenemos en cuenta la sub-subsaga Monsters: Joker, la cual ha salido a la venta para Nintendo Switch el pasado 1 de diciembre.

Me gustaría empezar con un poco de contexto histórico, para aquellos que carecen del conocimiento. El Dragon Quest Monsters original, lanzado para Game Boy Color, es la respuesta de Dragon Quest al enorme éxito de Pokémon, el cual fue lanzado tres años después de Pokémon Rojo y Verde en Japón. Dragon Quest Monsters mantiene un combate similar al de los Dragon Quest normales, permitiendo utilizar tres monstruos en combate a la vez. No es la primera vez que Dragon Quest utiliza monstruos como miembros controlables del equipo, pero sí la primera que tienen un foco tan importante.

El éxito del juego mostraría posteriormente diversas secuelas, incluyendo la ya mencionada sub-subsaga Monsters: Joker, la cual introduciría ciertas mecánicas nuevas como ramas de habilidades heredables y un rework al sistema de crianza (llamado desde este momento, síntesis).

Todo esto me suena…

Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro para Nintendo Switch, nos sitúa en el mismo mundo que Dragon Quest IV: Capítulos de los elegidos. El protagonista, como es costumbre, será una versión más joven de un personaje ya conocido. En este caso se tratará del antagonista principal, Psaro, al cual podrás ponerle el nombre que quieras (y cambiarlo a tu antojo sin problema). Sin embargo, debido a una maldición externa, Psaro no puede causar daño a otros monstruos, pese a que posee el poder más que suficiente para hacerlo. Debido a este obstáculo, Psaro se ve forzado a trabar amistad con los diversos monstruos que pueblan tanto el mundo de los humanos como el inframundo, llamado Nadiria, para lograr su objetivo: ser el mayor domador de monstruos y dominar todos los coliseos existentes. Y quizás hacer un golpe de estado, ya veremos.

En total, tendremos la asombrosa cantidad de 523 monstruos (30 más que la cuarta generación de Pokémon, para hacernos una idea). Muchos de estos monstruos son recurrentes, como el simpático Limo (monstruo icónico donde los haya), el vampiro nocturno Dracanino o mi favorito personal: el Gorrino chamán (es un jabalí con gorro de mago, ende un gorrino). También aparecerán algunos monstruos nuevos, donde destaca la Florandrágora (pero míralo qué gracioso).

¿Y de qué valen tantos monstruos, preguntarás? Pues muy simple. aparte de embarcarte en una aventura a lo largo de diversos planos infernales, también podrás enfrentarte a miles de domadores de monstruos en el mundo real a través de las opciones online. Podrás enfrentarte tanto a gente desconocida del mundo como a amigos, e incluso montar torneos para demostrar que eres el mejor domador. ¡Atrápalos a todos y desmenuza a tus adversarios! Justo como lo haría Psaro…

¡Tú, principito! Atrapa a ese monstruo…

El juego tiene una base similar a Dragon Quest Monsters: Joker 3 (el cual por desgracia, no salió fuera de Japón), permitiéndonos utilizar cuatro monstruos en combate una vez más. Dentro del mismo podremos dar órdenes a los monstruos o bien dejarles actuar por su cuenta, ajustando su inteligencia artificial a varios roles. Por ejemplo, podemos tener un Limo cuya función principal sea utilizar hechizos, una Marioneta mágica centrada en debilitar a los oponentes, un Dragoespino que potencie a los aliados y los cure y un Esqueleto que causará devastadores daños físicos a aquellos en los que pueda.

Las opciones son ilimitadas, ¡tú decides! Psaro, mientras tanto, actúa de forma independiente y si usa objetos actuará primero, por lo que siempre tendrás esa seguridad en los momentos más peliagudos. Tras vencer en un combate, Psaro recibirá objetos y oro, y todos los monstruos, incluso aquellos que se encuentran en el Monstruario y en la reserva, recibirán experiencia. El combate es simple de entender y no muy complicado de dominar, por lo que la dificultad residirá en utilizar los monstruos adecuados en cada momento a fin de superar los obstáculos de nuestra aventura.

Los monstruos se obtienen principalmente mediante el reclutamiento, el cual consiste en una “muestra de fuerza” en la que el monstruo enemigo no sufrirá daño. Los monstruos aliados atacarán uno detrás de otro, incrementando un medidor en base a su daño físico. Si este medidor llega a 100%, el reclutamiento será garantizado, si no llega al 100%, es posible fallar el reclutamiento (que en el mejor de los casos, hará que reclutamientos posteriores sean más complicados, y en el peor, los monstruos se enfadarán, aumentando su daño el siguiente turno e impidiendo su reclutamiento para el resto de la batalla). Una mecánica nueva en este Monsters es el sistema de tamaño, previas entregas tenían monstruos de diversos tamaños, pero siempre eran específicos. En este caso, cualquier monstruo puede ser pequeño o grande, aparte de tener diferencias en las estadísticas, los monstruos grandes ocupan dos espacios en vez de uno.

Para facilitar el reclutamiento, Psaro puede utilizar comida para no solo incrementar ligeramente el porcentaje inicial de reclutamiento, sino también para que exista una posibilidad de que al vencer al monstruo en combate, se una por su propio pie al grupo. Sin embargo, una cosa que se echa de menos es el sistema de tensión, presente en todos los Dragon Quest Monsters: Joker. La tensión es un estado en el que los monstruos se toman un turno para incrementar su daño del siguiente ataque, pudiendo ser acumulada hasta 4 veces. Esta tensión se puede utilizar para reclutar más fácilmente a los monstruos, por fortuna, al completar ciertos segmentos de historia, todos los monstruos de una zona concreta se volverán más fáciles de reclutar.

Sin embargo, los monstruos a partir de cierto punto, pierden fuelle y no rinden más. Para poder superar los numerosos desafíos que ofrece el juego, tendremos que recurrir a la mecánica más importante del juego: la síntesis, que se podrá realizar en la torre de Rosavilla. Gracias ar ella podremos combinar dos monstruos de cualquier raza para crear uno completamente nuevo (o incluso uno de los progenitores otra vez). El monstruo resultante será nivel 1, pero será más fuerte que el monstruo equivalente encontrado al natural. Esta será la forma más fácil de obtener monstruos de rango superior, permitiéndonos obtener un pequeño impulso de poder mucho antes de lo normal.

Adicionalmente, el monstruo resultante heredará la mitad de los puntos de talento de los monstruos originales (los cuales se obtienen subiendo de nivel), tanto los invertidos en las ramas de habilidad como los no invertidos. Se podrán heredar hasta un máximo de tres ramas de habilidad, lo cual es muy importante porque los monstruos al natural vienen con solos dos. Hay muchas ramas de habilidad variadas, que permiten aprender hechizos, habilidades físicas e incluso simples incrementos de estadísticas concretas. El sistema de síntesis es lo que hace al juego tan dinámico y rejugable, permitiendo miles de combinaciones adaptadas al gusto del jugador.

Uno de los aspectos que más me gustan de la síntesis en El príncipe oscuro es que el juego te dice cuáles son los puntos fuertes de los monstruos resultantes, a través de un sistema de puntuación que va de una a cinco estrellas. A más estrellas, mejores serán los crecimientos del monstruo en cada estadística. Esto es muy importante, porque permite planificar al monstruo adecuadamente y ponerlo en el rol que más le convenga. Previas entregas no mostraban esta información de ninguna forma, causando que muchas veces, un monstruo que originalmente estaba planeado para ser mago acabe siendo un atacante físico.

Esto es infernal (literalmente)

La chicha principal será el cambio de estaciones, los cuales ocurren tanto en el mundo humano como en Nadiria. Estos cambios de estaciones ocurren periódicamente y se puede predecir cuándo ocurrirán gracias a un medidor. Los cambios de estación afectarán incluso a la jugabilidad, por ejemplo, en invierno los lagos se congelarán, pudiendo atravesarlos con facilidad; mientras que en otoño habrá montoncitos de hojas que pueden tener un objeto o monstruo acechante. Encuentro que el sistema de estaciones está muy bien implementado, ya que otorga una variedad muy necesaria a los escenarios, haciendo que se sientan más vivos y más interesantes de explorar. Sin embargo, las estaciones duran mucho, por lo que si buscas una estación concreta para algo, la espera puede hacerse pesada.

Nuevas zonas se abrirán durante estaciones específicas, permitiendo acceder a tesoros, objetos e incluso monstruos. Además de las estaciones, también influirá el clima (por ejemplo, lluvia, ventiscas y tormentas de fuego), el cual ocurrirá de forma aleatoria y que también traerá monstruos exclusivos.

Por lo general, los escenarios tienen el tamaño adecuado para incentivar la exploración, pero sin que se haga abrumador para el jugador. Múltiples cofres del tesoro y enemigos que solo están en zonas específicas le dan un propósito a los mapas más allá de ser sitios en los que entrenar y avanzar al siguiente punto de la historia. Algunos Monsters antiguos tenían el problema de zonas redundantes en las que muchas veces no hay nada, así que se aprecia este cambio. Por otra parte, rara vez un tesoro ofrece un premio verdaderamente valioso, siendo normalmente consumibles que se pueden adquirir de otras formas.

Algunos palabros técnicos

Todo esto está muy bien, pero desgraciadamente tengo que ponerme un poco severo con algunos aspectos del juego. No iba a ser todo perfecto, a fin de cuentas.

El diseño de los personajes y de los monstruos es impoluto, manteniendo la esencia Ariyamesca pero con ese toque moderno presente desde Dragon Quest XI. Sin embargo, donde más falla es en algunos de los entornos, especialmente en la vegetación y el agua, que tienen un aspecto no muy apetecible; especialmente en modo portátil.

En cuanto a rendimiento, este Dragon Quest Monsters en modo dock corre bastante bien, aunque ciertas cosas tienen un ligero retraso (principalmente, los mapas al activar el hechizo Telerregreso), algo que es más achacable a la Nintendo Switch. En modo portátil sin embargo, presenta una cierta cantidad de popping tanto en ciertos elementos del entorno como en los monstruos, lo cual puede resultar molesto en ocasiones incluso llegan a ocurrir microparones que interrumpen la inmersión. Esto último ocurre principalmente durante los cambios de estación, pero también puede ocurrir de forma aleatoria en cualquier momento.

Veredicto final

Como fan tanto de la subsaga Monsters como de Dragon Quest en general, Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro es una entrada muy recomendable para Nintendo Switch. Un sólido capturador de monstruos que utiliza una de las destrezas más importantes de la saga, que es su colorido y memorable plantel de monstruos. Sin embargo, encuentro que falla en un detalle. Previos Monsters suponían, o bien una mejora significativa respecto al producto previo, o una reinvención de la fórmula, en este caso no se siente ni como una ni como otra, lo cual es una pena.

El hecho de que esté situado en el mundo de Dragon Quest IV me parece una idea fantástica, porque está muy bien construido; y que se centre en Psaro, que es de mis personajes favoritos de la saga, es incluso mejor, pero me habría gustado que viésemos más zonas del mismo. Al final del día, esto solo es un pequeño aperitivo hasta que llegue el plato principal que va a ser Dragon Quest XII.

¿Te ha interesado el juego? Entonces puedes probar la demo disponible de forma gratuita en la Nintendo eShop. ¡Completa esta cuantiosa demo para recibir una pequeña bonificación en el juego completo, además de poder transferir los monstruos que se encuentran en tu equipo en el momento! Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro, para Nintendo Switch, está disponible tanto en versión física como en digital, ambos por el precio de 60€. Además está disponible en varios idiomas, incluido el castellano, aunque solo con doblaje al inglés.

Si este Dragon Quest Monsters para Switch te a gustado, te insto a probar anteriores entregas: Dragon Warrior Monsters 1 y 2 para Game Boy Color (con sendos remakes en Nintendo 3DS, solo en Japón), Dragon Quest Monsters: Caravan Heart para Game Boy Advance, Dragon Quest Monsters: Joker (Nintendo DS), Joker 2 (Nintendo DS) y Joker 3 (Nintendo 3DS, solo en Japón). Los tres Joker poseen versiones Profesionales, con muchos monstruos nuevos, enemigos y jefes, pero solo han salido en Japón. Todos estos juegos saciarán tu sed de capturar bichitos, sin duda alguna.

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