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Análisis de AK-Xolotl para Nintendo Switch

Hoy os traemos un análisis en profundidad de los aspectos más importantes de AK-xolotl, un juego independiente que fue lanzado el 14 de septiembre de 2023 para Switch. Este videojuego desarrollado por 2Awesome Studio, un desarrollador independiente, y publicado en España por Playstack, pertenece al género Roguelike. Jugaremos como un ajolote a quién le han robado la comida y secuestrado a sus crías.

 

Historia y contexto

La historia de AK-xolotl es muy sencilla. Nada más empezar la partida nos explican que son los ajolotes y su vida cuotidiana. Mientras los ajolotes están descansando, unos seres roban toda la comida y secuestran a las crías. Cuando se despierta el ajolote protagonista, se enfurece porque le han robado toda su comida (sí, el secuestro de sus crías pasa a ser algo secundario) por lo que decide coger su arma dispuesto a recuperar lo que es suyo.

Después de esta pequeña introducción de apenas 1 minuto, empezaremos el tutorial.

 

Jugabilidad

El tutorial nos mete de lleno en la primera sala y empezamos a conocer los controles. Podremos desplazarnos en todas las direcciones con el joycon izquierdo y apuntar con el joycon derecho. Contamos con un pequeño salto o dash para esquivar balas, enemigos o saltar pequeñas zonas de agua. También tendremos el botón de disparo y el botón de cambiar de arma y en todo momento podremos ver cuanta munición nos queda de cada arma. Finalmente, una habilidad que podrá utilizar nuestro ajolote durante cada partida.

Respecto a sus mecánicas, ya hemos hablado de lo que podemos hacer dentro de cada sala o bioma. Existen un par de actividades que podemos hacer cuando lleguemos al final del bioma o nos derroten en el intento. Por un lado tenemos a Junkcat que nos permite adquirir nuevas armas para que puedan aparecer en los distintos biomas. También esta Dough, un perro muy molón que tiene una máquina expendedora para ampliar el catálogo de objetos que pueden aparecer en los cofres de las salas. Por último, tenemos a Blisstaker, que nos dará algunas ventajas permanentes a cambio del amor de nuestras preciosas crías.

Cada bioma contará con salas generadas aleatoriamente y con la temática del bioma correspondiente. Aparecerán oleadas de enemigos y nos recompensarán con Doraditos. Los Doraditos son la moneda que solo podremos usar dentro de las mismas para comprar objetos y armas en la tienda. También es posible que los enemigos dejen caer algún arma tras derrotarlos. Antes de entrar a cada sala, la puerta para continuar nos indicará la recompensa que vamos a obtener: un punto de vida adicional, armas, objetos, Doraditos, ingredientes de cocina, joyas o una cría de ajolote.

Por un lado, el sistema de crías de ajolote no es difícil pero si termina siendo tedioso. Tras encontrar una cría, aparecerá en nuestro hogar y podremos cuidarla. Para que crezca debemos darle mimitos. Después habrá que alimentarla con comida para modificar sus características de vida, escudo o velocidad de movimiento y postres para modificar su habilidad activa. Una vez realizado todo eso, podremos intercambiar al ajolote protagonista por cualquier otro que desbloqueemos y así no es siempre el mismo ajolote rosado.

Pero este proceso puede ralentizarse porque para obtener las ventajas permanentes tenemos que cuidar un poco de las crías. Para cuidar a los ajolotitos tendremos que completar unos pequeños minijuegos, 4 o 5 para aumentar su amor. Tras esto, podemos llevarlas a un cristal para que absorba su amor y de este modo canjearlo en la tienda de Blisstaker. Cuando tienes varias crías desbloqueadas es un proceso relativamente rápido, pero los minijuegos, al haber tan poca variedad, se vuelve repetitivo.

Por otra parte, las joyas son la moneda para utilizar en las tiendas del hogar. Es un recurso escaso ya que solo lo obtendremos en las salas que recompensan joyas y tras derrotar a cada minijefe de los biomas. Al principio, es bastante difícil obtenerlas. No tenemos la experiencia ni conocemos los patrones de los enemigos o sus movimientos. Tras un par de horas es fácil acabar cada bioma con varias joyas que nos permitan comprar más de un objeto o arma.

También existe otra zona en nuestro hogar donde Bababoon nos permiten acceder a una enciclopedia. Ahí podremos consultar los enemigos, armas y objetos que hemos desbloqueado hasta el momento. Por último, otra zona interesante es la del Señor Abrazitos. Cada día genera un determinado nivel que se ha de completar empezando con unas determinadas condiciones que no se pueden modificar, como el arma principal o la habilidad de tu ajolote. Todos los jugadores tenemos el mismo reto, por lo que podemos juntarnos con amigos para ver quién hace el mejor tiempo.

 

 

Apartado audiovisual

AK-xolotl es un juego en 2D de temática animal y dibujado en un pixelart muy púlido. Las animaciones son muy claras y bonitas, aunque en algunas ocasiones, con tanto enemigo y balas he experimentado una caída de FPS o pequeños congelamientos que me ha impedido completar satisfactoriamente la sala.

Durante toda la aventura escucharemos música rock y estridente que combina perfectamente con el caracter de los ajolotes, ya que en un inicio lo presentan como unos seres tranquilos pero si les tocas la comida se vuelven locos y salvajes. Los sonidos también influyen mucho en este juego, ya que nos avisan de si han aparecido nuevos enemigos, si han cargado su ataque o incluso si ya se han quedado desprevenidos para nosotros dispararles. Evidentemente esto no te lo dice el juego de forma clara, por lo que será importante prestar atención a todo nuestro entorno para dominar cada sala.

 

Impresiones

En esta sección del análisis de AK-xolotl he recogido todos las impresiones y sensaciones que he sentido mientras jugaba, todo desde mi punto de vista.

En primer lugar, soy una LOCA DE LOS AJOLOTES. Llevaba siguiendo este juego a través de Twitter y le tenía muchas ganas. También tuve la oportunidad de probarlo en el Indie Dev Day de 2023, por lo que sabía ligeramente a que me enfrentaba. Dicho esto, vamos con todo lo que me ha pasado por la cabeza mientras jugaba.

Como siempre, me gusta empezar por los controles. Los juegos que requieren de muchos botones y combinaciones de los mismos para jugar obligan al jugador a estudiar o repasarlo de vez en cuando si quiere tener una experiencia satisfactoria. AK-xolotl por suerte no tiene más que unos controles básicos y acciones sencillas, por lo que ha sido super gratificante dominar el sistema de disparos. He muerto mucho y de formas muy estúpidas, pero cuando he afinado la puntería y he encontrado mi propio estilo, he disfrutado muchísimo de entrar una y otra vez a la mazmorra.

Sin embargo, las salas son repetitivas y el sistema de progreso necesita una vuelta de tuerca. Me explico: hay una variedad razonable de salas y cada bioma tiene las suyas propias, por lo que en el bioma 1 no vamos a encontrar una sala que sea solo un simple cambio de decorado. Pero en cada bioma necesitamos completar 7 salas para llegar el minijefe, por lo que es inevitable ver una y otra vez la misma sala verde. También añadir que algunas salas no tienen zonas para cubrirte y son bastante injustas, ya que lo único que puedes hacer es rodar para que los enemigos se agrupen e intentar disparar para eliminar poco a poco a cada uno.

Otro punto sobre los biomas es que para ir a determinado bioma, has de pasar por todos los anteriores y no morir en el intento. Algunos ajolotes solo se encuentran en determinados biomas y no todas las veces tendremos la suerte de encontrarnos con su sala, por lo que coleccionarlos todos puede llevarnos horas. Creo que desbloquear los biomas siguiendo un estilo similar a Cult of the Lamb puede ayudar al juego a darle ese empujón para evitar tantas horas de repetir una y otra vez la misma mazmorra.

Con los biomas separados, podríamos centrarnos en derrotar determinado tipo de enemigo, recolectar ciertos recursos o buscar ese ajolote que nos falta sin estar 30 minutos previos completando el resto de biomas. Ojo, eso no significa que no haya una forma de completar todos los biomas uno detrás de otro. Es muy satisfactorio completarlo todo hasta el final, pero cuando te propones un objetivo personal para completar algo, el juego no está de tu parte.

 

El sistema de progreso consiste en ir completando salas y obteniendo recursos, el más preciado las joyas para desbloquear nuevos objetos que nos puedan beneficiar durante la aventura o mejores armas. Sin embargo, hay que llegar al bioma 3 o 4 para que si nos derrotan, al menos haya valido la pena el tiempo invertido. Al principio contamos con armas muy simples y con poco daño, por lo que hasta derrotar a los primeros enemigos se siente pesado. Según vayamos desbloqueando nuevos objetos y armas, mejoraremos un poco el tiempo de eliminar a los enemigos, pero va a llevarnos un par de horas obtener un mínimo de daño y objetos decentes.

Sobre los objetos, hay muchos guiños a otros juegos, aspecto que me ha gustado porque se siente como «¡Entendí esa referencia!». Algunos objetos cuentan con una combinación de efecto positivo y negativo, por ejemplo aumentar tus puntos de vida en 2 pero reduce tu velocidad de movimiento. No me parece mal que tengas que elegir entre mejorar un característica y sacrificar otra. Pero hay demasiados que no aportan nada y no son divertidos de jugar. También, muy muy personal, no se hasta que punto los objetos funcionan correctamente ya que he combinado 2 o 3 objetos de aumento de daño pero me seguía costando lo mismo derrotar a los enemigos.

Sobre las armas, tengo mis reservas. En cualquier momento antes de entrar a la mazmorra puedes seleccionar el arma que deseas utilizar como principal. Este arma te acompañará hasta que completes todos los biomas o seas eliminado. Durante las batallas, algunos enemigos y cofres recompensan con armas de diferente rareza y potencia, pero solo podremos llevar un arma adicional en la gran mayoría de situaciones.

Por una parte entiendo el punto de vista de los desarrolladores queriendo que ningún jugador se quede sin balas, pero poder llevar solo un arma adicional es muy poco. Esta segunda arma cuenta con munición propia pero sin recarga, de modo que puedes estar disparando sin parar hasta que se agoten todas tus balas. Un inventario de armas para cambiar entre ellas y seleccionar la que mejor te convenga en cada situación quizá pudiera darle algo más de diversión a las armas, pues las más raras interesa utilizarlas en batallas contra jefes. Tampoco he sentido que las armas más raras sean especialmente decisoras en las batallas.

El juego también esconde salas secretas aleatorias. Añadir contenido secreto a un juego está genial, potencias el sentido de la exploración y la curiosidad del jugador. Pero en un rogue-like donde vamos a saco sala tras sala, mirar los bordes del mapa no esta entre las prioridades de uno. Menos todavía si no sabes que existe la posibilidad de que ocurra eso y apenas son unos pixeles lo que lo indican en el mapa. Me han gustado, pero las he encontrado de casualidad leyendo en foros.

Sobre los enemigos, encuentro que hay de lo más variados, tanto en diseño como en la forma de atacarte. Cada bioma tiene sus propios enemigos temáticos, lo que impide que se vuelvan repetitivos completamente. Hay algunos que comparten bioma, pero es aceptable. Sobre los jefes, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, me encanta el humor con el que han llevado cada nombre, tanto en la versión inglesa como en la castellana. Las referencias a memes están a la orden del día y muy bien llevadas. Por otro, literalmente hay jefes que puedes completar sin apenas moverte o usar el dash. Tiene varios puntos ciegos donde las balas no te van a tocar y cada uno tiene como 3 o 4 patrones muy definidos. Considero que habría que hacerles una intervención para que al menos, tras varias veces de derrotarlos mostrarán patrones distintos.

Finalmente, quiero abordar en último lugar la sección del hogar. Ya hemos hablado de que cuidar a los ajolotitos se vuelve un trámite más debido a la repetición de los minijuegos para aumentar su amor. Cada ajolote lo puedes personalizar en cuanto a tipo de arma que mejor funciona, sus características base como la vida y su habilidad activa. Estás 3 actividades no me dan la sensación de estar «cuidando» de crías. Como jugadora, me gustaría poder apodar a los ajolotes a mi gusto (manteniendo el nombre que tiene ahora como una especie), mejorar alguna ubicación de los corrales, poder cultivar algunos de los recursos que tenemos o incluso mandar otros ajolotes a explorar las mazmorras. Creo firmemente que con algunas pequeñas mejoras, cuidar de los ajolotitos puede ser una actividad muy enriquecedora y pueda servir como descanso a la mazmorra principal.

 

Conclusiones del análisis

Llegamos a la última parte de este análisis de AK-xolotl. En resumen, la idea de este videojuego roguelike de acción está bien pero necesita pulir algunos detalles que considero importantes.

Completar todos los biomas lleva alrededor de 35-40 minutos según lo que nos demoremos en las salas. Desbloquear las suficientes armas y objetos decentes para que la aventura sea más divertida será en lo que más tiempo invertiremos. Consta de 2 tipos de dificultades, opción que siempre es agradable para jugadores nuevos en este género. No he probado el «modo fácil» pero intuyo que en el inicio gozaremos de algunas ventajas que poco a poco irán desapareciendo (y si no, pues no pasa nada, hemos venido a divertirnos).

Tras investigar un poco, los desarrolladores han dedicado parte de su tiempo a mejorar técnicamente el juego y a añadir más contenido. Dicho contenido consta de nuevas armas, ajolotes y biomas alternativos, como es el caso del 2o bioma, donde podemos elegir entre un depósito de chatarra o una zona volcánica. A como están actualmente las salas tras derrotar a jefes, parece que quieran añadir más biomas alternativos.

Todo el juego está cargado de elementos de humor: desde la historia hasta las armas, pasando por los objetos y en las salas ocultas también tenemos mensajes en el suelo.

Es un juego lineal que completaremos más o menos pronto en función de nuestros reflejos y la suerte para conseguir combinaciones de objetos y armas que nos beneficien muchísimo.

Al final, después de realizar este análisis de AK-xolotl siento que es un juego con un humor impecable, con unas referencias muy acertadas y cada pequeño guiño a la realidad te saca una sonrisa. Sin embargo, a nivel de objetivos siento que se queda corto. Coleccionar todas las armas, objetos y ajolotes es muy duro porque lleva horas y horas de repetir la mazmorra. Si nos cansamos de intentar llegar al final de todo, la parte de cuidar a los ajolotes se queda muy pobre. Existe una especie de ranking para completar el mismo recorrido con una serie de reglas, pero tampoco es la panacea.

Llegar al final de la mazmorra para recuperar tu comida y tus crías está bien. Sin embargo, no hay ningún tipo de objetivo secundario o historia que nos pueda contextualizar. Tras completar por primera vez todos los biomas desbloquearemos también una forma de añadir nuevas reglas a la mazmorra. Tampoco acaban de ser especialmente jugosas las recompensas. La verdad que AK-xolotl me ha dejado con un sabor agridulce. Por una parte, el pixelart es espectacular: ajolotes, enemigos, escenarios, todo esta altamente cuidado y solo por eso ya vale la pena el juego. En cuanto a nivel técnico, al margen de algún pequeño bug que me ha obligado a cerrar y volver a abrir el juego, tengo la esperanza en que con cada nueva actualización pulan el juego para que sea mucho más divertido aniquilar a todo aquel que ose tocar a los ajolotitos.

Ak-Xolotl ha sido desarrollado por @2AwesomeStudio, publicado por PlayStack y disponible en formato físico gracias a Tesura Games. Puedes encontrar este videojuego alrededor de 18,99€ en Nintendo Switch con formato digital o mediante formato físico gracias a Tesura Games, más información en este enlace.


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