Análisis Nintendo

Análisis de Sea of Stars para Nintendo Switch

En un año lleno de videojuegos de gran calidad, Sea of Stars se cuela entre los peces gordos haciendo gala de todas sus virtudes, las cuales trataremos de repasar hoy en este análisis.

Sabotage Studio, los desarrolladores del título, ya dejaron alto el listón años atrás con la salida de The Messenger, un juego de plataformas de acción con mucho humor. En esta ocasión han decidido virar por completo rumbo al RPG con Sea of Stars. ¿Conseguirán volver a brillar en el mar de estrellas que es este género?

La historia de los Niños del Solsticio

Sea of Stars inicia en una polvorienta biblioteca. En ella, la figura de El Archivista, aparentemente omnisciente y consciente de múltiples líneas temporales, nos narrará una historia acabada marcada por el destino, como si estuviésemos escuchando un cuento. Y es que, según nuestro narrador, la historia requiere de un testigo. ¿Quién sabe? Quizá gracias a ti esta vez sea distinta.

Este libro narra la historia de los Niños del Solsticio del Sol y de la Luna, los únicos poderes capaces de hacer frente a los Moradores, estertores de una antigua batalla contra el Fleshmancer. Tras años de entrenamiento, los seguiremos en su primer viaje a tierras lejanas para poner fin a su malvada influencia. Como es habitual en el género, los niños explorarán extraordinarios paisajes, visitarán pueblos de diverso origen, y harán amigos que les brindarán apoyo en su aventura.

La historia goza de constantes diálogos entre los personajes que, si bien son bastantes, resultan ligeros y sin mucha carga, haciendo que no sintamos pesado el ritmo de la trama. Un punto a destacar de ello, es la rapidez de los acontecimientos, que ignorando las mazmorras y las pocas primeras horas del juego, suelen ir a muy buen ritmo y no suelen tener al jugador esperando a que se desarrolle la historia.

Garl, el mejor amigo de los protagonistas y portavoz de nuestro equipo.

En aspectos generales, la historia comienza con cierta parsimonia, y no termina de arrancar del todo hasta el primer tercio del juego, donde comienza a hacer progresivamente cosas más y más interesantes con sus personajes y mundo, dando un par de escenas clave muy satisfactorias. El juego cuenta con varios apoyos narrativos que añaden a la presentación, como objetos que contienen historias sobre el mundo que podremos leer alrededor de la hoguera, cinemáticas animadas, y escenas tipo cómic que hubiese deseado que se hubiesen utilizado más, pues se ven excelentemente integradas con el tono clásico del título.

Comparado con el anterior título del estudio, Sea of Stars se aleja (un poco) de la cuarta pared para intentar narrar una historia algo más seria, aunque simple y sin demasiados conflictos. Esta sencillez puede verse un poco exacerbada cuando vemos a los protagonistas no reaccionar o cuestionarse algunos de los eventos a los que se enfrentan. La cantidad de texto a la que nos expone el juego no termina de justificar esta falta de desarrollo, cayendo muchas veces en tropos del género que uno de los alivios cómicos señala constantemente para sacarle la risa fácil al jugador.

Preciosas zonas por explorar

Sabotage Studio ha sabido adaptar el estilo pixel art a un juego moderno, contando con un nivel de detalle excelente tanto en personajes como escenarios. Su impresionante ciclo día-noche viene al dedo con la temática de los poderes de nuestros protagonistas, con el escenario cambiando la iluminación y sombras dependiendo del momento del día. Lo que sin duda un espectáculo para nuestros ojos, deja algo que desear en el apartado jugable, y es que más allá de los puzles, la hora del día no tiene apenas efecto en las misiones o personajes.

Al atardecer las luces se encienden y el rojo tiñe la tierra. Algunas zonas brillan más a ciertas horas del día.

Los movimientos de los personajes son simples, pero se ven acompañados de acciones contextuales muy llamativas, pudiendo trepar, saltar pequeños muros o hacer equilibrio dependiendo del terreno al que se enfrenten. Aunque estas acciones son principalmente cosméticas, también dispondremos de otras integradas en los puzles y exploración: podremos emplear caídas como atajos, desplegar escaleras o mover cajas para llegar a salientes o hacernos un camino. Algunas también se mezclan con el combate, pudiendo incluso usar un gancho contra enemigos para convertirlos en puntos de apoyo y agenciarnos un golpe adicional cuando inicie el combate.

El estudio ha sabido aprovechar muy bien los recursos del mapa para que no confundan al jugador, así pues, es muy fácil seguir adelante en cualquier zona. Los puzles son algo sencillos, resolviéndose por lo general siguiendo el camino establecido, si bien añaden cierto componente activo a numerosas partes del mapa, con algunos de ellos teniendo un poco más de chicha en revisitas o algunos templetes dedicados exclusivamente a este tipo de contenido.

Estas acciones contextuales caracterizan a cada uno de los personajes de manera única a través de sus animaciones.

Donde quizá deberían haber incluido cierta profundidad, no obstante, es en las mazmorras, y es que con demasiada recurrencia nos encontraremos la misma fórmula de diseño, orientada alrededor de resolver un par de puzles que desbloquean el camino principal. Con algo más de profundidad y foco en estos puzles, esta filosofía de diseño podría funcionar, pero acabaremos encontrando varias mazmorras que hacen esto en cada una de sus plantas sin llegar nunca a aumentar el desafío. 

Batallas al compás del reloj

Sea of Stars busca crear su propia fórmula de combate inspirándose en varios juegos del género. El título nos recordará a Chrono Trigger o a Paper Mario con aspectos como el posicionamiento de enemigos o los QTEs para defendernos y atacar. En sus aspectos más originales, destaca su sistema de cronómetros, que vaticina tras cuántas acciones del jugador atacará el enemigo. Algunos de ellos ejecutarán su ataque básico al acabar la cuenta, mientras que otros nos pedirán hacerles ciertos tipos de daño, parándolos si cumplimos, y sufriendo un potente ataque si fallamos.

Incluso si no rompemos del todo un cronómetro, podremos reducir la potencia de los ataques enemigos.

Esta dinámica nos obliga a plantearnos cómo acabar con todos los turnos enemigos con nuestras acciones y recursos disponibles, o incluso cuál de los enemigos vale más la pena dejar que nos ataque. La mayoría de recursos son renovables, y acumular de más no suele ser beneficioso porque existe un tope, por lo si bien el juego nos incentiva a ser previsores, también empuja mucho a disfrutar de usar todo nuestro poder siempre que sea necesario.

Los jefes, quizá los enemigos más llamativos, mantienen una dificultad estable, estando los mayores picos en peleas que te fuerzan a usar ciertos personajes, concretamente aquellos incapaces de manipular los turnos enemigos. No optando por estas estrategias, las peleas son algo más interesantes y te pueden poner contra las cuerdas en más de una ocasión, con variadas mecánicas del corte de invocaciones, cronómetros con estrictos requisitos, contraataques y mecánicas de regeneración…

Unos ritmos no tan bien cronometrados…

Como hemos mencionado antes, el sistema de cronómetros pide utilizar ataques muy concretos en ocasiones. Algunos de ellos toman poco tiempo, mientras que otros pueden tomar en torno a medio minuto pidiendo toda nuestra atención. En los primeros compases disfrutamos de reaccionar a tiempo y usar estas opciones caras pero potentes. Conforme avanzamos y tenemos más maná, sin embargo, nos veremos obligados a usarlas más sin un aumento de daño a la altura, haciendo largos de más incluso los combates contra enemigos débiles.

El posicionamiento de los enemigos es algo aleatorio, y puede penalizar muchas habilidades con rango de área limitado.

Y es que dentro de la variedad, cada personaje solo disfruta de hasta tres habilidades comunes que usen maná. El resto, más potentes, (combos y definitivas), requieren de rellenar poco a poco unas “barras de Límite” que se vacían al final de cada combate. Dado su largo tiempo de carga, esto nos deja usando siempre los mismos ataques en combates normales, llevando a quemarnos pasadas unas horas de movimientos repetitivos que además nos piden estar atentos para usar todo su poder.

Un factor en el que las limitaciones sí que me han gustado más, por otro lado, ha sido el de los objetos curativos. Limitados a 10 y con constantes ingredientes a nuestra disposición para fabricarlos, existe cierto balance entre no usar demasiados por su naturaleza limitada, y gastarlos, pues cuando volvamos al campamento siempre podremos volver al máximo. Así mismo, también nos pedirá balancear un poco qué tipo de recetas decidimos hacer, pues abusar siempre de la misma puede dejarnos sin ingredientes para cuando realmente la necesitemos.

Cocinando en Sea of Stars
El hermoso pixel art que detalla cada paso de la preparación de los platos resulta uno de los aspectos más inmersivos y deliciosos de nuestra aventura.

Opciones de accesibilidad

Algo a resaltar del título, es que a diferencia de otros juegos, nos ofrece regular la dificultad a través de unos objetos llamados reliquias que podremos ir comprando. Las primeras parecen claramente diseñadas para hacer la experiencia más fácil, y por lo general si queremos jugar de la manera que está planeado el título, lo ideal sería no utilizarlas si el juego ya nos resulta sencillo

Algunas otras de estas reliquias nos ofrecerán simplemente bonos pasivos pequeños alrededor de los cuales está balanceada la aventura. Podremos obtener, por ejemplo, mejoras de movimiento, modificadores de experiencia, tiendas más baratas, etc. Siento, no obstante, el propio juego debería decirnos cuales están y no pensados alrededor de la experiencia base, pues puede llevar a confundir a los jugadores al tener que comprarlos ellos mismos.

Como dato adicional, cabe resaltar que ninguna de estas reliquias afecta a los logros, lo cual es algo que podemos valorar positivamente de cara a aquellos que quieran una experiencia tranquila.

Una aventura impresionante, si solo miras hacia delante

Sea of Stars presenta, en gran parte, una historia y progresión lineal. Dentro de estas limitaciones, el juego ofrece algunas actividades secundarias a lo largo de la aventura como la pesca, el girarodillos, o el concurso de preguntas, que se irán ampliando conforme avancemos en la aventura y, aunque no den recompensas muy notorias, son divertidas a su modo, ofreciendo pausas muy agradecidas entre las largas secciones de exploración e historia.

El juego busca darle identidad a su mapamundi siguiendo una estructura de rutas y niveles, con varios atajos y cambios que pueden generarse en el mapa conforme exploramos, y adornado con un pixel art y banda sonora que podrían en conjunto ser considerados más hermosa del título. Desgraciadamente, esta bonita disposición parece, en ocasiones, no estar pensada alrededor del contenido que ofrece el juego.

Gran parte del contenido secundario en torno a la mitad-final del juego, requiere de backtracking, forzándonos en más de una ocasión a atravesar niveles explorados para llegar a nuestro destino. En adición a esto, el juego no dispone de una manera de escapar de los enemigos, e independientemente de nuestro nivel o como nos movamos, nos perseguirán por el mapa haciéndonos perder el tiempo y volviendo el viaje una experiencia tediosa.

La mayoría de veces que nos desviemos de la historia principal encontraremos zonas bloqueadas, zonas sin enemigos, zonas a las que no podemos llegar sin una obvia mejora… Siendo por lo general mejor idea darnos media vuelta e ir a donde nos dicen. A cambio de esta escasez, los últimos compases del juego concentran todo este contenido, con algunos jefes, historias y puzles opcionales que a más de uno le recordarán a la clásica caza de tesoros opcional de Chrono Trigger, si bien se echa en falta la ausencia de mazmorras que rebasen la taimada intensidad que ofrece el juego principal.

El afán del 100%

¿Y para los que les gusta hacerlo todo? ¿Qué tal? Por mi parte he completado el título con todos los logros obtenibles en una primera partida, consiguiendo todos los coleccionables sin necesidad de una guía gracias a una ayuda muy bien integrada dentro del propio juego, que te informa sobre los objetos que te han faltado por recoger. Los jugadores que interactúen con todo este contenido quizá se lleven una buena sorpresa o dos, aunque en oposición, la cantidad de tiempo adicional que requieren puede fácilmente considerado un relleno injustificado, consistiendo principalmente en peinar zonas anteriores.

El título nos duró alrededor de 36 horas, con algunas de ellas meramente gastadas en backtracking o buscar coleccionables. Si bien siento que el ritmo podría ser más rápido o haber pedido menos relleno para disfrutar de toda su historia, la duración del juego es relativamente corta, algo positivo para jugadores con menos tiempo o ganas de saltar entre títulos.

¿Respecto a mi contenido favorito de completar? Sin duda hablaría del Girarodillos. El esfuerzo vertido en el apartado visual e idea de este minijuego es increíble, siendo mi actividad principal en cada parada de la historia y en algunos de mis desvíos ocasionales. Coleccionar rodillos y ver como crece mi colección de figuritas mientras desafío a jugadores por todo el mapa resulta sumamente satisfactorio. Darle tanta vida a una parte extremadamente opcional del juego es algo elogiable, y espero que puedan desgranarlo muchísimo más en el DLC que ya anunciaron.

Aprendiz de estrellas

Sea of Stars es un título que busca inspirarse en los clásicos del género para encontrar su propio camino. Intentando encontrar su sitio, ha desarrollado numerosos legados en distintas direcciones, pero no ha terminado de destacar del todo en ninguno de ellos, olvidando algunas lecciones importantes por el camino. Aquellos que busquen una experiencia variada con los «greatest hits» del JRPG se verán muy bien acogidos por un título balanceado con muy buena presentación, si bien quizá no sea la experiencia más indicada para jugadores que busquen un despunte marcado en aspectos concretos como su narrativa o jugabilidad.

Si os hemos convencido de que le deis un tiento a Sea of Stars con este análisis, podéis comprarlo en la eShop oficial de Nintendo Switch por 33,99€.

RECOMENDADO

+ Puntos positivos

  • Una dirección artística resulta hermosa
  • La historia fluye rápidamente y no suele dejar ratos muertos
  • Numerosas opciones de accesibilidad que no penalizan al jugador

- Puntos negativos

  • Reexplorar zonas resulta excesivamente tedioso
  • Las mazmorras y puzles son demasiado simples
  • Opciones muy limitadas en combate
  • La mayoría de diálogos contribuyen poco al desarrollo de los personajes

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Pregonera de Anacleto y víctima del diseño horizontal. Edito y pongo voz alguna que otra vez.